La ANC está aleccionando a sus huestes más convencidas para que sin percibir nada a cambio (quizá lo vean útil para el curriculum), vayan puerta a puerta a convencer a los que no están convencidos de participar en un referéndum ilegal o a los que ni tan siquiera se han planteado la necesidad de convencerse porque están la mar de contentos con lo que tienen, lo cual, por si fuera poco, es lo más seguro y lo que más contraprestaciones ofrece. ¿Dispone la ANC de un listado de no convencidos o los localizará por intuición? Quizá llame al interfono y pregunte ¿estás convencido o tienes alguna duda?
Los no convencidos son aquellos que saben que la independencia no es la solución a sus problemas ni a los de la colectividad, sino al contrario, los agravará y creará de nuevos, algunos de tal magnitud que es imposible calibrarlo hasta que no se esté metido en el fregado sin posibilidad de marcha atrás. Lo que más se teme es un deterioro de la democracia y de las libertades o, lo que es lo mismo, un regreso a los modos totalitarios, los cuales vienen avalados por el “sí o sí” del señor Mas y por el “referéndum o referéndum” de su forzado sucesor. Con la intransigencia de la idea única y fija, ningún diálogo o negociación son posibles.
Por su parte, el señor Puigdemont desde su privilegiado sitial, ha conminado a la sociedad (se supone que entiende por sociedad al conjunto de ciudadanos catalanes, aunque la mitad más dos puntos de estos ciudadanos no le son afectos porque él no lo es a ellos, y por tanto no se sienten aludidos ni comprometidos a atender sus peticiones), para que se organice y prepare con vistas al referéndum. El señor Puigdemont no ha aclarado en qué ha de consistir esa organización y preparación y ello ha sumido al pueblo en la acostumbrada confusión en la que se sume cuando algún separatista intenta convencerlo. Ha dicho que de esta forma, “preparados y organizados”, se dará la sensación de que “somos muchos y decididos”, lo cual es mentira y ello lo sabe la ANC sino ¿por qué habría montado lo de las visitas a domicilio? Parece ser que el PDeCat también es favorable a que se vaya a molestar a los ciudadanos preguntándoles por su ideología o por lo qué van a votar, lo cual, es manifiestamente inconstitucional, o sea, que si alguien es interrogado en este sentido puede denunciar la intromisión.
El President también aseguró que la vía catalana es pacífica, cívica y democrática. No es cierto. Detrás del proceso subyace violencia y se ha constatado. No fue una exaltación del pacifismo, ni del civismo ni de la democracia la concentración de 40.000 personas ante un tribunal de justicia.
M. Riera