Roberto Giménez

Mis lectores saben que la Historia me gusta, es la segunda cosa que me gusta más. No soy nada original. Seré lacónico, fiel a mi estilo porque tres ideas que quiero contar no tengo espacio. Cada una merece un artículo. No renuncio a contarlo porque hay mucha tela que cortar.

Primero: el filósofo asturiano Gustavo Bueno, recientemente fallecido me enseñó que el gentilicio ‘español’ no es de origen de España sino gabacho, originalmente era un nombre inventado para los catalanes.

 Los franceses llamaban a los vecinos al sur de los Pirineos ‘españoles’, que luego se extendió a todo el reino cristiano, desde Carlomagno (siglo VIII)

Al principio de la Historia antigua, los indígenas ‘Iberos’, no tenían ese nombre porque los primeros visitantes eran comerciantes, que no soldados (los fenicios), llamaron a la península ‘Iberia’ tierra porque habían muchos conejos.

Roma en el siglo II antes de Cristo nos conquistó dos siglos, salvo a los vascones, y nos bautizó ‘hispanos’ porque la provincia del Imperio era Hispania.

Segundo: en los años 70 leí en la revista catalanista Serra d’Or, se editaba en Montserrat, Jordi Pujol fue el impulsor y financió a través de Banca Catalana del que era presidente, de la estelada con un triángulo azul creada por los separatistas de ‘L Estat Català’ en los años 20 y que conservaron las Joventuts Nacionalistes de Catalunya de Convergència.

Me lo confirmó el historiador Jordi Canal de la Universidad de la Sorbona en su ‘Historia Mínima de Catalunya’

Tercero: estoy escribiendo una novela histórica titulada: ‘El Dos de Mayo, en el Vallès’ que  saldrá, Dios mediante, en el 2022. (ahora estoy ocupado con ‘LA SONRISA AMARGA DE JOSEP PLA, para el próximo año).

 La novela basada en hechos reales, soy un rata de hemeroteca, me documenté en 1998 de las crónicas periodísticas de los nietos de los protagonistas de esa historia de la sangrienta primavera de 1808, publicada por la prensa de finales del siglo XIX que lucharon contra Napoleón y a favor de la independencia de España, la Tradición y un mal nacido: Fernando VII, el Deseado, el peor Borbón.

He encontrado joyas de ésta increíble historia catalana…

Roberto Giménez