Hay dilemas que exigen que se entre en ellos a saco para esclarecerlos: ¿a qué espera UDC, la U de CiU, para separarse definitivamente de la C? También cabe la pregunta al revés ¿a qué espera CDC para separarse de la U? La U y la C, dejando aparte de que una es vocal y la otra consonante, una está al final del abecedario y la otra al principio, cada día que transcurre se presentan más incompatibles, aunque ambas estén realizando esfuerzos para dar imagen de lo contrario.
Muchos simpatizantes de C se abstendrán de votar CiU porque U les cohíbe y retrae y otro tanto pasará con los votantes de U respecto a C. U y C se perjudican mutuamente, pero, temen tomar decisiones.
En Catalunya no existirá una auténtica transparencia parlamentaria hasta que C y U rompan y cada una vaya por su lado y actúe sin vínculo alguno. Mientras la i permanezca en medio de las dos, va a ser imposible configurar un auténtico bloque secesionista. Siempre planeará la duda de cuántos votos han apoyado el ideario C y cuántos el ideario U, los cuales difieren significativamente.
Es evidente que votar CiU es votar desbarajuste programático. En aras a una democracia bien definida y bien representativa de la voluntad popular, es absolutamente necesario que C y U monten listas separadas y se liberen de la mutua carga que arrastran a causa de la incordiante i.
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Si la decisión de desvincularse la toman después de las municipales, la candidatura CiU a éstas podrá ser interpretada a posteriori como un fraude al elector de buena fe y tanto C como U quedarán borrados de la intención de voto para el 27-S, en el supuesto de que esas elecciones acaben celebrándose. Septiembre, además, no es un mes muy idóneo para celebrar elecciones, durante ese mes la gente está para otras cosas. En España las únicas elecciones que se han celebrado en septiembre fueron unas generales en 1905, el día 10.
Si U se va de C, a C siempre le queda el recurso de juntarse con A y formar CiA. La A correspondería a la ANC si ésta cumple la amenaza de constituir partido político, cosa no probable porque se la ve reacia a ponerse en plan responsable. Su especialidad es organizar “aplecs” y bullangas por calles y carreteras.
El anagrama CiA podría ser impugnado internacionalmente por estar ya asignado, no obstante, C se ha convertido en un experto en impugnar impugnaciones, aunque, no gana ni una.
M. Riera