La empresa fabricante de ventanas y puertas de aluminio K·Line, filial en Cataluña del grupo francés Liebot, invertirá 25 millones de euros y creará 100 puestos de trabajo a su nueva fábrica de Lliçà de Vall. Este martes, la compañía ha celebrado el acto de colocación de la primera piedra de las nuevas instalaciones con la presencia del consejero de Empresa y Trabajo, Miquel Sàmper, y del secretario de Empresa y Competitividad y consejero delegado de ACCIÓ, Jaume Baró Torres.

La empresa, que actualmente opera en Parets del Vallès, consolida de este modo su presencia en Cataluña con una equipación de 20.000 metros cuadrados que prevé empezar la actividad durante la segunda mitad del 2026. Una vez plenamente operativa, la empresa espera que la nueva planta permita triplicar la producción hasta las 1.500 ventanas semanales y duplicar también su plantilla. Para el proyecto de compra del terreno y construcción de la nueva fábrica K·Line ha contado con el apoyo de ACCIÓ, la agencia por la competitividad de la empresa del Departamento de Empresa y Trabajo.

El consejero Sàmper, que ha podido conocer los detalles del proyecto de la mano de los dirigentes de K·Line, ha subrayado que “la construcción de esta nueva fábrica deja claro que la decisión de la empresa de instalarse en Cataluña fue acertada y ahora los permite redoblar esta apuesta”. Por otro lado, “se trata de un proyecto que cuenta con todos los elementos que promovemos y buscamos: una inversión industrial con puestos de trabajo estables y de calidad, que vertebra el territorio y con un compromiso firme con la sostenibilidad ambiental”, ha añadido.

Por su parte, el director general de K·Line en España y Portugal, Juan Carlos Castaño, ha destacado que “esta nueva fábrica constituirá un punto de inflexión para el crecimiento de la empresa, puesto que no solo permitirá aumentar la producción, sino que también será una fuente de riqueza y ocupación a la zona duplicando la actual plantilla los próximos años”.

Las nuevas instalaciones permitirán ampliar el número de líneas de producción y contarán con elementos de sostenibilidad como placas solares para generar la energía necesaria para el consumo lumínico de las instalaciones, sistema de alumbrado según la aportación de luz natural, plazas de aparcamiento para vehículos eléctricos o la reutilización de aguas.

En este sentido, bajo su programa de sostenibilidad K·Line Planet, también clasificará y procesará los tres tipos de residuos de aluminio para producir ladrillos de aluminio puro desde los restos de la producción al final de su vida útil y recuperará el embalaje de sus clientes, entre otras medidas, para completar el ciclo de economía circular. Además, la nueva fábrica permitirá a la empresa reunir en un solo espacio las líneas de producción, las oficinas, el almacén, el espacio de formación o lo showroom, que actualmente tiene situados en varias localizaciones.

K·Line se estableció en España hace 25 años y opera en Parets del Vallès desde el 2009, donde fabrica ventanas y puertas de aluminio para el mercado español, Portugal y Andorra. La compañía asumió en la década de los años 90 el objetivo de democratizar la ventana de aluminio mediante técnicas innovadoras.