Canal donde se han realizado los estudios de densidad de cañas

Un estudio desarrollado por Arnau Prats (Centro de Investigación Aplicada en Hidrometeorología de la UPC) en la estación depuradora de Montornès del Vallès, gestionada por el Consorcio Besòs Tordera, ha determinado que la presencia de caña aumenta el coeficiente de rugosidad de los ríos hasta tres veces más que un bosque de ribera sano. Esto significa que la capacidad hidráulica de un río se reduce drásticamente, incrementando el riesgo de inundaciones.

El estudio ha analizado la densidad, altura y diámetro de la caña americana en zonas como el río Llobregat en Cornellà de Llobregat. Estos datos deben permitir el desarrollo de modelos hidráulicos más precisos que permitan prever con exactitud el comportamiento de los ríos en situaciones de crecida.

Los resultados de esta investigación, según ha informado la Generalitat, “permiten a la ACA mejorar la precisión de los mapas de peligrosidad y riesgo de inundación que elaboran”. Estos mapas son una herramienta fundamental para la planificación y gestión del territorio, puesto que hacen posible identificar las zonas más vulnerables y priorizar las actuaciones necesarias para reducir los daños causados ​​por inundación.

En este sentido, la ACA realiza anualmente un programa integral de mantenimiento y conservación de cauces, con colaboración y apoyo al mundo local mediante ayudas y subvenciones, que permite atender las necesidades en tramos urbanos y no urbanos. Entre 2019 y 2024, se han realizado un total de 1.320 actuaciones de mantenimiento y conservación de cauces (701 en tramos no urbanos y 619 en tramos urbanos), con una inversión total superior a los 19 millones de euros. Para el período 2024-2025, la Agencia tiene previstas cerca de 500 actuaciones de mantenimiento y conservación de cauces, con una inversión prevista de cerca de 8 millones de euros.

Como actuación a destacar, en los próximos años la Agencia prevé una inversión de más de 7 millones de euros financiados con el Fondo Climático -que se nutre con el 50% de los ingresos obtenidos con el impuesto sobre las emisiones de CO2 de los vehículos de tracción mecánica y el 20% de la recaudación del impuesto sobre las instalaciones cadura. Estas actuaciones incluyen la retirada del exceso de sedimentos y vegetación para favorecer la circulación de las aguas, con especial atención a la eliminación de la caña, para así mejorar la funcionalidad hidráulica y biodiversidad del espacio fluvial del Llobregat.