El Ayuntamiento de Mollet del Vallès tiene motivos para alegrarse: la empresa municipal Mollet Impulsa ha salido del concurso de acreedores en la que estaba inmersa. Este lunes, 16 de marzo, así lo comunicó el administrador concursal al Consejo de Administración y así lo hizo saber el alcalde del municipio, Josep Monràs, el martes al mediodía en rueda de prensa. Este levantamiento ha sido posible gracias a la sentencia del Juzgado Mercantil a favor del convenio al que llegó la empresa municipal con el 70% de los propietarios de La Vinyota, que se anunció el pasado mes de diciembre, y que reduce la deuda con ellos además de ampliar el tiempo del pago. Además, Josep Monràs informó que la situación de la empresa es saneada y dispone de un patrimonio de 16 millones de euros y que las operaciones comerciales realizadas por la empresa con ventas de parcelas en la Farinera o Riera Seca, ya permitirán afrontar los pagos acordados hasta 2017.
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“Este – señalan desde el equipo de gobierno- fue un acuerdo histórico, ya que permite hacer frente a la deuda con una quita del 37,5% y hacer el pago en un plazo de 14 año”. Hay que recordar que la deuda inicial sobre el conflicto de La Vinyota obligaba Mollet Impulsa a pagar más de 22 millones de euros. “Este acuerdo reduce en 10 millones de euros el pago inicial y hace posible que Mollet Impulsa continúe ejerciendo su trabajo en beneficio de la economía y el empleo de la ciudad”, señalan.
El acuerdo es fruto, precisamente, del proceso concursal al que se vió obligada la empresa municipal a raíz de las sentencias que a principios de 2014 fallaban el Tribunal Supremo y que obligaba Mollet Impulsa a pagar más de 22 millones de euros a los antiguos propietarios de los terrenos agrícolas expropiados en el ámbito de la Vinyota. Hace 14 años, en 2001 se inició todo el proceso con la modificación del POUM para dibujar esta área de la ciudad donde se construyeron más de 300 pisos de protección oficial.
El presidente de Mollet Impulsa, Josep Monràs, explicó que «la postura del gobierno municipal ante esta sentencia injusta ha sido trabajar y, incluso, luchar para alcanzar un buen acuerdo que ha permitido salvar los servicios públicos y la empresa Mollet Impulsa». Por otra parte, Monràs lamentó la posición de algunos que «ante el problema se lavaron las manos, o bajaron los brazos o optaron por poner palos en la rueda frente al gobierno municipal que ha luchado hasta el final para encontrar una solución».