La Comisión de Salud del Parlament de Catalunya aprobó este miércoles una propuesta de resolución para instar al Govern a reabrir el servicio de urgencias nocturnas en el CAP Joan Mirambell i Folch de Caldes de Montbui. La iniciativa, presentada por el grupo de En Comú Podem y defendida por su portavoz, David Cid, obtuvo el apoyo de todos los grupos parlamentarios, mientras que el PSC optó por la abstención.

El acuerdo parlamentario reclama recuperar un servicio que se cerró en 2013, en el contexto de las medidas de ajuste presupuestario. Desde entonces, los vecinos de Caldes de Montbui, así como de Sant Feliu de Codines, Gallifa o Sentmenat, han debido desplazarse a Mollet del Vallès o recurrir al 061 para recibir atención médica durante la noche. Según los impulsores de la propuesta, esta situación ha generado una sensación de inseguridad entre la población y ha contribuido a una mayor presión sobre los servicios de emergencia.

La petición parlamentaria llega respaldada también por la ciudadanía. Según los Comuns, la agrupación local ha recogido más de 1.000 firmas para reclamar la reapertura del servicio.

Desde En Comú Podem valoraron positivamente la aprobación de la resolución y defendieron que el cierre de las urgencias nocturnas “no debería haberse producido”. No obstante, subrayaron que la abstención del PSC plantea dudas sobre la disposición del Govern a restablecer el servicio.

En una declaración posterior, Marc Calvo, portavoz de los Comuns en Caldes de Montbui, celebró que el Parlament reconozca la necesidad de recuperar las urgencias nocturnas, pero reclamó al Govern que actúe con rapidez. Según afirmó, “la salud no puede esperar” y es necesario “pasar de los discursos a los hechos” para devolver a la ciudadanía un servicio que considera esencial.