El Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica ha licitado las obras de la variante de la C-59 que permitirá liberar del tráfico de paso el interior de Sant Feliu de Codines, por un importe de 48 millones de euros. Esta actuación “mejorará la movilidad, la seguridad vial y la traza urbana”, ha remarcado la consellera, Silvia Paneque, y favorecerá “la calidad de vida de la ciudadanía”. Se prevé que las obras comiencen la próxima primavera y tengan un plazo de ejecución de 30 meses.

Paneque ha enmarcado esta obra en las actuaciones que la Generalitat está desarrollando “para fortalecer un eje vertebrador como la C-59, facilitando las conexiones entre municipios y proporcionando trayectos más seguros y cómodos”. Por otra parte, ha puesto en valor las políticas del Govern para “ofrecer oportunidades de crecimiento Cataluña adentro” y contribuir a un país “más equilibrado territorialmente”.

La nueva variante tendrá una longitud de cuatro kilómetros y discurrirá por el oeste del casco urbano de Sant Feliu de Codines. En la mayor parte del recorrido, la sección de la carretera es de dos carriles más un tercer carril en sentido Moià para facilitar los adelantamientos en los tramos con mayor pendiente. En la parte con menos pendiente, la sección tendrá un carril por sentido.

Para favorecer la seguridad vial y evitar los choques frontales, la variante contará con un separador de flujos entre los dos sentidos de la circulación, formado por una barrera de hormigón. Hay que remarcar como elementos constructivos más relevantes un viaducto de 515 metros de longitud para superar el bache del Ullar y un falso túnel de 120 metros de longitud en la zona de Can Bosc que podrá realizar las funciones de paso de fauna y conector ecológico.

Las obras que ahora se licitan incluyen la construcción de tres rotondas a nivel para conectar con la vialidad del entorno (carreteras de Gallifa y de Centelles), además de la reposición de caminos que dan acceso a propiedades adyacentes. Con la rotonda de la carretera de Gallifa, también se generará un nuevo acceso a Sant Feliu de Codines desde la nueva variante.

En paralelo, el Departamento y el Ayuntamiento están trabajando en un convenio para la ejecución por parte de la Generalitat de medidas de mejora e integración urbana de la actual travesera de la C-59 y su posterior cesión al Ayuntamiento una vez entre en funcionamiento la futura variante.