Un joven ha presentado una denuncia ante las autoridades tras haber sufrido una presunta agresión homófoba la noche del sábado 17 de mayo en una coctelería-cervecería situada en Mollet del Vallès. Los hechos, ya puestos en conocimiento de la Oficina d’Igualtat de Tracte i No-discriminació de la Generalitat también han sido recogidos en un parte médico emitido por el CUAP de Granollers.
Según relata la víctima en la denuncia, acudió al local acompañado de dos amigos, una pareja. Desde el momento en que entraron, afirma que percibió un ambiente hostil: “me sentí intimidado al escuchar comentarios de tipo homófobo”. La situación se agravó durante una partida de futbolín, cuando presuntamente un grupo de personas comenzó a proferir insultos como “maricón de mierda”.
El joven asegura que se acercó al grupo para calmar los ánimos y pedir que cesaran los comentarios. En ese momento, según su testimonio, fue agredido físicamente: “sentí golpes con botellas de vidrio sobre mi cabeza y sangraba por distintas partes del cuerpo”.
El informe médico de urgencias confirma lesiones compatibles con una agresión: herida superficial con edema en la cabeza, varios rasguños en la espalda y brazos, así como enrojecimiento en el cuello y edema frontal. También recoge que el paciente se encontraba en tratamiento por un trastorno de ansiedad y que se desplazó al centro de salud por sus propios medios.
Según la denuncia, tras la agresión, la víctima permaneció durante un largo periodo en una ambulancia sin recibir atención hospitalaria inmediata. Asegura que la policía local no actuó con diligencia: “me mantuvieron en la ambulancia más tiempo hasta que decidí bajarme y acudir por mi cuenta al hospital”.
Los hechos se habrían agravado cuando minutos más tarde, —siempre según la versión del denunciante— fue interceptado en la vía pública por un individuo armado con un cuchillo que le habría amenazado de muerte. “Me dijo que venía a matarme, que era familiar de la dueña del local y que en España no existen las leyes”, asegura. Logró huir del lugar y pidió ayuda, volviendo nuevamente a la comisaría, donde contactó al 112. Afirma que el operador intentó hablar con la policía local, pero la comunicación se cortó abruptamente.
Finalmente, el joven fue trasladado al hospital de Granollers por su hermana. Según denuncia, mientras estaba en Granollers, sus amigos, que lo esperaban en el hospital de Mollet, fueron abordados allí por varias personas que presuntamente buscaban continuar con la agresión: “vinieron a la puerta del hospital preguntando dónde estaba para matarme”.
El denunciante pide que se investigue a los presuntos agresores, que se determine si hubo omisión de socorro por parte de los agentes locales, y que los hechos sean considerados como un posible delito de odio. También solicita una orden de alejamiento de los agresores para garantizar su seguridad.