
El personal docente de las Escoles Bressol Municipals (EBM) de Granollers ha convocado una concentración el próximo martes 20 de mayo a las 17:30 h en la Porxada, con el objetivo de reivindicar la calidad de la educación en la etapa de 0 a 3 años.
La convocatoria, dirigida a toda la comunidad educativa —familias, antiguos alumnos, amigos y simpatizantes—, nace como respuesta a los cambios previstos por el Ayuntamiento para el próximo curso, entre los que destacan el aumento de ratios en los grupos de 1-2 y 2-3 años, pasando de 11 a 12 niños y de 18 a 19, respectivamente. El colectivo docente considera que esta decisión, sumada al incremento de alumnos con necesidades educativas de apoyo específico (NESE), supone una sobrecarga para el equipo educativo.
“Más niños, más demandas, más atención individualizada y más necesidad de acompañamiento específico”, denuncian en el comunicado, en el que también reclaman la reducción de ratios y la apertura de nuevas escuelas infantiles públicas para garantizar una oferta suficiente a todas las familias que la necesiten.
Asimismo, critican la desaparición de los Planes de Ocupación, que permitían contar con el modelo de “pareja educativa” en las aulas, es decir, dos educadoras por estancia. El colectivo lamenta que el Ayuntamiento no haya optado por regularizar estos puestos como plazas municipales y que en su lugar se proponga la incorporación de estudiantes en prácticas como refuerzo. “Dignificar y valorar la etapa 0-3 implica dotarla de profesionales titulados y con experiencia”, afirman.
También valoran positivamente el incremento de una a tres figuras de “rodaescoles”, profesionales que dan soporte entre centros, pero señalan que “las bajas deben cubrirse con personal de sustitución” y que estas figuras deben tener un papel pedagógico, no únicamente asistencial.
La concentración será una movilización reivindicativa pero festiva, para la cual se anima a los asistentes a vestir con camisetas o complementos amarillos —símbolo de la lucha educativa— y a llevar instrumentos para “hacer oír bien fuerte nuestra voz”.
La comunidad educativa espera que sus demandas, defendidas desde hace años, reciban la atención que merecen: “La pequeña infancia, las familias y las educadoras que la acompañamos nos lo merecemos”, concluye el comunicado.