
El Ayuntamiento de Palau-solita i Plegamans procedió la semana pasada a una tala preventiva de unos sesenta pinos muertos a causa de una plaga de insectos en el bosque de Can Pavana y para evitar que ésta se extienda.
El pasado mes de octubre, un informe alertaba de una problemática fitosanitaria en pinos ubicados en el pinar situado en el Camino de Can Pavana, en las diferentes zonas que quedan delimitadas por las calles asfaltadas.
Algunos ejemplares tenían síntomas de encontrarse bastantes debilitados probablemente por un conjunto de factores como las condiciones del suelo, la afectación por hongos, la elevada densidad de ejemplares en el pinar y las repetidas condiciones de falta de agua y sequía ambiental de los últimos años, etc. También se observaron ejemplares muertos, completamente secos.
En estos ejemplares secos se observaba el ataque por insectos escolítidos, taladros como el Tomycus, que penetra en la madera y se aprovecha de las hojas para propagarse y aumenta la presión de la plaga sobre el resto de ejemplares sanos.
Por eso se ha tomado la medida preventiva de eliminar todos aquellos ejemplares completamente secos, ya que actúan como fuente de dispersión de los insectos y así luchar cuenta la plaga. Además, los pinos fallecidos y con riesgo de caer representan un peligro para la seguridad. Una vez talados se hizo la retirada de los restos generados y se triturarán con el objetivo de eliminar la madera muerta que pueda ser refugio y hábitat de la plaga de insectos.
Esta intervención da respuesta a la necesidad de mantener el Pinar de Can Pavana, una zona verde municipal, en un estado fitosanitario que no ponga en riesgo el conjunto arbóreo, a pesar de las condiciones de unos últimos veranos que han disminuido el vigor y la salud del arbolado.
Próximamente, anuncia el Ayuntamiento, se irán realizando vigilancias y tratamientos de insecticida sobre los ejemplares vivos.