Los dos supermercados Condis Express situados en las urbanizaciones “Can Salgot” y “Ca l’Artigues” de Lliçà d’Amunt gestionados por la empresa Autoservei Bassa han cerrado definitivamente sus puertas esta semana pasada. Lo han hecho una vez completada la liquidación de la tienda de Ca l’Artigues, a pesar de la huelga y movilizaciones del personal.
La plantilla inició una huelga indefinida el 1 de agosto en respuesta al ERE extintivo que la propiedad planteó, y que pretendía que las trabajadoras aceptaran los motivos del cierre. La huelga de los trabajadores, organizados en la sección sindical de la CNT, ha seguido hasta el cierre.
La CNT ha anunciado que ahora, tras el cierre, «se inicia una nueva etapa en el conflicto, con una batalla jurídica contra los despidos forzosos y el expolio del Capital por parte de la propiedad».
La CNT expresa su apoyo y solidaridad «con las compañeras y felicitarlas por saber demostrar, una vez más, que juntas somos más fuertes» y explica que la la huelga mantenida a lo largo de más de dos semanas demostró que los trabajadores «se negaron a aceptar unas causas que sólo servían para validar el expolio de las ganancias que como trabajadoras fueron generando durante más de treinta años de prestar servicio en los supermercados”.
«La empresa pretendía que siguieran trabajando algunas de ellas para acabar de generar beneficio mientras no garantizaban ni el salario, pero la plantilla demostró dignidad al oponer la huelga», comentan.
Según explica la CNT, la huelga ha impedido abrir uno de los dos supermercados, debiendo hacer funcionar a medio gas el otro centro. «En este sentido, la huelga ha logrado que el empresario tenga que ponerse a trabajar en el supermercado personalmente, por primera vez en más de treinta años, haciéndole sentir en la propia piel la experiencia de cumplir un horario y sentir, mínimamente, la explotación de los trabajadores».