
A partir del 1 de enero los ayuntamientos que se abastecen del ente Ter-Llobregat, el ATL, pagarán más cara el agua. Esto afecta a la totalidad de los municipios del Vallès Oriental y Occidental.
Tras seis años de tarifas congeladas, el ente que suministra agua potable a 116 municipios de 10 comarcas, las revisa este martes. Por término medio, el metro cúbico pasará de 0,74 euros a 0,99 euros. Esto representa un incremento del 30%.
A partir de esta decisión, cada ayuntamiento deberá decidir cómo repercute la subida en la tarifa final de sus usuarios.
Al margen de las poblaciones del Vallès, la medida afecta a los habitantes de las comarcas del Maresme, la Selva, el Garraf, el Alt Penedès, el Anoia y el Solsonès.
Detrás del incremento de precio está el encarecimiento de la energía y la sequía. Desde que empezó a faltar agua, el gobierno de la Generalitat se ha comprometido a reducir la captación del Ter y las desalinizadoras funcionan a pleno rendimiento. Esto supone un sobrecoste en la factura de la luz del ATL de 60 millones de euros.