La Policia municipal de Palau-solità i Plegamans fue testigo de un suceso de aquellos que parecen de chiste.
En la madrugada del viernes al sábado los agentes de los policía local fueron avisados de que un coche se había salido de la carretera en la zona de Can Pavana. La salida de vía, la parecer, se debía a un exceso de velocidad.
Hasta aquí todo muy normal.
Lo curioso del caso empezó cuando los agentes llegaron al lugar y vieron que el conductor del vehículo accidentado seguía en el interior del coche y sin moverse.
Seguramente pensaron lo peor.
Pero se equivocaban: el conductor dormía tranquilamente sentado al volante.
Los agentes despertaron al conductor y le realizaron la prueba de la alcoholemia. La prueba dio como resultado una concentración de alcohol en sangre muy elevada, de 0’94 mg/l. El conductor, como marca la ley, ha sido denunciado por la vía penal.