
El vicepresidente del Govern y consejero de Políticas Digitales y Territorio, Jordi Puigneró, ha visitado este lunes los trabajos que la Generalitat está llevando a cabo para desmantelar las cabinas de peajes de los carriles centrales en la C-33, entre Mollet del Vallés y La Llagosta.
Los trabajos para desmontar los peajes centrales están llevando a cabo en este peaje y los tres de la C-32, Vilassar, Arenys y Santa Susanna, desde el 1 de septiembre.
En las primeras semanas, se han desmontado y repuesto instalaciones y servicios, y se han derribado varios elementos de hormigón. Desde la semana pasada, se están desmontando los elementos propiamente de las marquesinas; por motivos de volúmenes de tráfico y eficiencia, primero se han desmontado los del peaje de Vilassar y esta semana se trabajará a los de Mollet. Posteriormente, se ejecutarán estos trabajos en Arenys y Santa Susanna.
A continuación, se llevarán a cabo las tareas de derribo y adecuación y, finalmente, se trabajará en el firme para dotar a la vía de los tres carriles necesarios con la continuidad y funcionalidad necesarias para unas vías de alta capacidad de estas características. Se prevé que entre finales de octubre y principios de noviembre, estén liberados los espacios centrales de los cuatro peajes.
Estas actuaciones tienen un presupuesto de unos 5 millones de euros, dentro del contrato de mantenimiento de estas vías, adjudicado por 8,4 millones de euros el 31 de agosto, día de la finalización de las concesiones.