César Alcalá

La vida política y social catalana es un esperpento. Mientras el resto del estado evoluciona y vive nuevas experiencias, aquí todo sigue igual o peor. Es otra dimensión, otra manera de actuar, de trabajar, de hacer, de vivir. No se piensa ni en el futuro. Todos los políticos están volcados en el pasado inmediato o, simplemente, en el pasado. Por eso a uno no le debe sorprender que, a cinco días de la elección del nuevo presidente de la Generalitat, no haya nada decidido. Es más, Pere Aragonés no lo va a tener fácil.

El esperpento empieza con la presidenta del Parlament. Aragonés dijo, hace pocos días, “hemos creado un monstruo”. Y la verdad es que no se equivoca. Ya venia de seria porque, según como se vista, aterroriza a los más pequeños. Tiene muy poco gusto vistiendo. Es el prototipo de la garrula catalana. Una choni investida presidenta. Pues bien para blindarse en el cargo, quiere cambiar el reglamento y modificar el artículo que india que cuando se le abre juicio oral a un diputado por “delitos relacionados con corrupción”, se ha de suspender de manera “automática” si bien no pierde la condición de electo.

La señora Borrás, imputada por darle de comer a un amiguito-de una forma ilícita- cuando era presidenta del Institut de les Lletres Catalanes, quiere modificar este artículo a favor suyo. Mientras ella sea presidenta del Parlamento, ni será suspendida ni retirada de sus funciones. Esto tiene un nombre, que va emparejado a una forma de gobierno que ellos detestan cuando no están en el poder, pero abrazan cuando lo tienen.

El siguiente es Oriol Junqueras. Esta pasada semana se cumplieron 90 años desde que un grupo de masones decidiera crear un partido político al que llamaron Esquerra Republicana de Cataluña. Era un partido catalán, pero la mayoría eran pequeños burgueses que decidieron hacerse de izquierdas y republicanos porque era la moda. Antes fueron monárquicos. Pues bien, Junqueras ha afirmado que “Esquerra es el partidos de la historia de Cataluña, si en Cataluña hay un partido por excelencia, es Esquerra Republicana”. Añadiendo que “los regímenes fascistas cayeron, pero en un lugar sobrevivieron, y fue en el Estado español y nosotros, como sociedad y como país, sufrimos las consecuencias durante 40 años”.

ERC es el partido que más asesinatos tiene a sus espaldas. Gracias a ellos, en la retaguarda catalana se cometieron más de veinte mil muertes. Companys ayudó a los anarcosindicalistas y a los comunistas a cometer esos crímenes. Se olvida Junqueras que ERC y Estat Català fueron dos partidos con organizaciones paramilitares fascistas, como fueron los escamots. Si hubo un partido fascista que perduró más de 40 años, este a sido ERC. Miles de catalanes sufrieron las consecuencias de que ganaran unas elecciones en 1931. Desde esta fecha a 1939 Cataluña estuvo inmersa en una dictadura xenófoba marcada por los postulados independentistas de este partido.

Y añade que “como somos el partido más represaliado, no es de extrañar que celebremos los nuestros años de historia con algunos de nosotros en la prisión o en el exilio”. Aquí Junqueras se equivoca. ERC es el partido que más ha represaliado, no el más represaliado. Y gracias a ellos muchos catalanes tuvieron que exiliarse durante la guerra civil. De lo contrario, hubieran sido ejecutados. Ellos, actualmente, están en la cárcel o huidos porque dieron un golpe de estado. ERC siempre a actuado igual. O dando golpes de estado. Recordemos el que pretendió dar Francesc Macià o el de 1934 de Companys, o represaliando a aquellos que no piensan como ellos. Aunque se vistan e intenten actuar como demócratas, nunca lo han sido. Forman parte de aquel movimiento surgido cuando se creó y que en Europa desapareció después de la II Guerra Mundial. Aquí en Cataluña sigue muy vivo.

Y para rematar la jugada tenemos a uno que nunca defrauda. Nos referimos a Quim Torra. Ahora que se han puesto de moda los youtubers, él quiere ser trending topic en las redes sociales. Un modelo para imitar y a retuitear. ¿Por qué? Hace unos día el Tribunal Supremo confirmó la sanción de 3 multas, por un importa de 8.000 euros, por los lazos amarillos, por hablar de presos políticos y exiliados y por utilizar la expresión nefasto 155.

Como era de esperar Torra no estaba de acuerdo con la sentencia y ha afirmado públicamente que no pagará las multas. Una desobediencia más de este personaje caótico dentro de la historia de Cataluña. Pero no acaba aquí la película. Acto seguido se invento este hashtag #nefast155. Lo colgó en sus redes sociales y pidió a sus seguidores -251.000- que convirtieran esta hashtag en trending topic. Con el añadido de “Es para el querido Tribunal Supremo español”. Y se ha quejado que su causa sólo era la tercera tendencia. Cataluña, sus fieles súbditos, la tenía que elevar a la primera posición. Lo triste del tema es que 32.000 personas convirtieron esta etiqueta en número 1 en las tendencias de twitter en España.

Y así, de esta manera, ¿cómo vamos a evolucionar? Lo tenemos muy complicado. Mientras se desmiembra Ciudadanos, mientras Pablo Iglesias abandona el Gobierno, mientras se apuñalan en otros puntos geográficos de España por el poder aquí, en Cataluña, como cantaría Julio Iglesias, “la vida sigue igual”.

César Alcalá