
La incidencia actual de coronavirus en la región sanitaria metropolitana norte, que incluye todas las poblaciones de las comarcas del Vallès Oriental y el Occidental, y parte del Maresme, es baja. Lo ha explicado Joan Parellada, director del sector del Vallès Oriental del ICS, que ha revelado que la tasa de positivos por PCR en la última semana ha sido de 7,7.
El delegado del Gobierno en Barcelona, Juli Fernández ha reconocido que los datos evidencian que la cifra de contagios en esta región está muy por debajo de la media catalana -que es de 29 casos por cada 100.000 habitantes-, pero pidió a los ciudadanos que sigan cumpliendo con todas las medidas de seguridad e higiene para evitar rebrotes.
En cuanto al número de reproducción instantáneo, se ha situado en el 1,6. Con todo, ha advertido que el virus «sigue aquí» y ha pedido a la ciudadanía que no baje la guardia. Fernández se ha expresado en este sentido y ha recomendado a la ciudadanía «que sea prudente» a pesar de que la situación que se vive en esta zona «no es comparable» a la de L’Hospitalet o el Segrià.
«Lo que hará que la situación continúe así será que seamos cuidadosos con la distancia física, la higiene de manos y intentamos no acumular muchos ratos en espacios cerrados», apuntó. Fernández asegura que estas actitudes son las que permiten que el contagio «sea más dificultoso».
En cuanto al Vallès Oriental, Joan Parellada, ha indicado que la tasa de incidencia de positivos por PCR en la última semana es de 3,5 casos por cada 100.000 habitantes en el Vallès Oriental Central, de 3,1 en el Baix Vallès y de 1,8 en el Baix Montseny. Con todo, ha apuntado que «el riesgo de rebrotes está» y ha destacado la importancia de detectar los casos a tiempo para poderlos aislar. Por ahora en esta comarca no se ha producido ninguna.
En la reunión de alcaldes del Valles Oriental de este miércoles también ha asistido la secretaria general del departamento de Educación, Núria Cuenca, que ha asegurado que la «inmensa mayoría» de escuelas e institutos del Vallès Oriental no tendrán necesidad de ocupar espacios complementarios con el arranque del nuevo curso. Según Cuenca, la necesidad de utilizar algún equipamiento municipal sólo se producirá en «centros puntuales».
Aparte, ha señalado que los que pueden tener más dificultades para acomodar todos los grupos son los que se encuentran situados en módulos prefabricados. «Presentan más limitaciones a la hora de confeccionar los grupos estables y distribuirlos en las infraestructuras», ha reconocido.