Este domingo, el tren de la línea R3, la línea de Barcelona a Puigcedà, con origen Puigcerdà a las 08.46 horas no pudo efectuar su salida debido al grafitti que le habían pintado en el frontal de la cabina de conducción. Al no poder garantizar la seguridad de los clientes este material no pudo dar el servicio previsto.

Renfe lamenta la afectación y el retraso provocado a los clientes de este servicio derivado nuevamente de actos vandálicos, en este caso, en forma de grafitti.

Durante las últimas semanas este tipo de vandalismo se ha ido repitiendo de forma reiterada a trenes e instalaciones ferroviarias.

Anualmente la limpieza de grafittis supone para Renfe un coste de 10 millones de euros y provoca retrasos y afectaciones a 2 millones de clientes.