César Alcalá

Al día siguiente se ser investido Pedro Sánchez Presidente de Gobierno español, el vicepresidente Pere Aragonés siguió con la matraca que marca el diálogo de los independentistas desde los últimos meses. Con la periodista de cabecera, Mónica Terribas, declaró que la abogacía del Estado debe retirar las causa abiertas contra el independentismo. El fin de la represión encima de la mesa de diálogo. Es decir, ERC considera que la mesa de diálogo servirá para dar un plumazo a todo lo que ha sucedido en Cataluña desde 2017 y borrar condenas e inhabilitaciones.

Curiosamente a las pocas horas aparece en La Sexta el diputado del PSC José Zaragoza. Un peso pesado en el pasado del socialismo catalán. Al ser preguntado por las declaraciones de Aragonés, su respuesta es clara. El PSOE y ERC firmaron un documento para iniciar el diálogo y está pautado lo que se llevará a la mesa de negociación. Fuera de lo pactado poco más se podrá incluir. Evidentemente, si uno repasa el documento se dará cuenta que nada de lo dicho por Aragonés está en él. Con lo cual, ahí está el primer gol que el nuevo gobierno le ha marcado al independentismo.

El segundo también lo pronunció José Zaragoza, al asegurar que “la ley es la condición y fuera de la ley no hay diálogo”. Y ha añadió: “Nosotros hemos acordado abril el diálogo, pero esto no significa que aceptemos sus condiciones. No somos partidarios de un referéndum de autodeterminación y así lo defendemos. Creemos que hace falta el diálogo para salir de este conflicto”. Las palabras de Zaragoza son claras y son otro toque de atención al independentismo. Una puesta en escena clara. ¿Cuál?

Si, como han repetido hasta la saciedad hay un conflicto político en Cataluña, este se resolverá en una mesa de diálogo. Se hablará y se intentará resolverlo siempre, como dice zaragoza, dentro de la ley. Esto significa que no es aceptable pedir indultos, retirar causas abiertas y todos los mantras que ERC repite hasta la saciedad. La sentencia del 1 de Octubre marcó un antes y un después. Aquello ha quedado sentenciado y así continuará. Ahora con un nuevo gobierno se empezará a trabajar para el futuro, con diálogo, pero el PSOE y el Gobierno no se saltarán la ley y tomaran decisiones que no les conciernen, teniendo en cuenta la división de poderes.

Dicho de otra manera, si piden la libertad de Junqueras, les dirán que no. Evidentemente los que romperán el diálogo no es el PSOE, sino ERC. Porque Zaragoza fue muy claro: “la ley es la condición”. Y saben que la mesa de diálogo tendrá un recorrido corto si no cambian el mensaje y los de ERC rompen con lo pasado y miran hacia el futuro.

Porque, claro, existe otro conflicto político. No sólo de Cataluña con España, existe uno interior. Y este pasa por el Govern de la Generalitat y, en concreto, entre Junts y ERC. Dos partidos que son socios, pero que no se pueden ver. Hay una guerra abierta entre ellos. Están llenos de complejos. Los posto convergentes porque no quieren perder la Generalitat. Los de ERC porque la podrían recuperar. Esta pelea entre ellos supone que “marquen paquete” y de cara a sus electores, sigan y repitan hasta la saciedad sus mantras.

Esto lo tiene muy claro el PSOE. El diálogo está abierto. Ahora bien, los interlocutores catalanes, ¿están dispuestos a dialogar? Mientras en Cataluña estemos constantemente en campaña electoral. Mientras haya un conflicto político entre Junts y ERC. Mientras se pretenda contentar a las bases. Mientras no se piense en el futuro y se pase página del pasado. Mientras… el tema es complicado. Hay demasiados “mientras” y pocas ganas de solucionar las cosas. Y estas se irán complicando. Ahora Torra dejará de ser presidente, quieren que un exiliado repita. Y otras causas que irán cayendo… La solución pasa por hacer una limpieza y empezar de nuevo.

Mientras tanto, el PSOE esperará y seguirá abierto al diálogo. Siempre con la vista puesta en unas elecciones que les permita recuperar la Generalitat, como ya la tuvieron con el tripartito. Iceta lo tiene claro y otros miembros del PSC también. El conflicto político beneficiará al PSC y, sino, al tiempo.