
Un informe de Intervención de la Generalitat ha encontrado varias irregularidades en la gestión del Circuito de Barcelona-Cataluña ubicado en Montmeló. El informe, en base al ejercicio de 2017, concluye que había retribuciones que no estaban previstas en el convenio por valor de 722.903 euros.
Según publica ‘El País’, además, la sociedad Circuits de Catalunya contrató una empresa de trabajo temporal por valor de 657.000 euros que el informe de la Generalitat también reprueba.
Fuentes del Circuit han explicado a la ACN que las irregularidades se deben a un cambio jurídico, por el paso de consorcio sociedad limitada, que debe regirse a las normas de la administración pública, y que ya hace tres años que se ‘están aplicando medidas correctoras para regularizar la situación.
Según el informe, el Circuito tenía poco control sobre las horas extras de los trabajadores, y detalla que hasta 21 trabajadores habían superado las 80 horas extra máximas que fija el estatuto de los trabajadores. Además, se cuenta que había un reparto excesivo de entradas gratuitas para los grandes premios, un total de 7.000 entradas entre la Fórmula 1 y MotoGP.
Las medidas correctoras que el Circuito comenzó a aplicar el año 2017 y que continúan durante este ejercicio son, por ejemplo, las de evitar la cantidad de horas extra de los trabajadores o evitar la contratación a través de una ETT. Aunque ya hay muchos aspectos donde la gestión del Circuito ya se ajusta al cambio jurídico en la sociedad limitada, hay otros aspectos en los que la regularización es más lenta, como en el caso de contratos firmados antes de 2017 y que aún no han vencido.
De hecho, según el Circuito, el informe de intervención de 2019 asegura que las medidas que se están aplicando para regularizar la situación son correctos.
A todo esto, la Generalidad de Cataluña, que tiene casi el 80% de las acciones del Circuito, está desarrollando junto con el Ayuntamiento de Montmeló y el RACC- un plan estratégico para el año 2021 para estructurar el futuro del Circuito y repensar cuál debe ser el uso y el futuro de la infraestructura.