El próximo Sant Jordi, sólo el martes, estaré en mi stand en el Passeig Peatonal como cada año con el libro de este año, el penúltimo de la serie de Memorias de un Director…

“Las enemistades ocultas y silenciosas, son peores que las abiertas y declaradas”.

Cicerón

SINOPSIS. Plaça Gran, L’Actualitat Comarcal y El 9 Nou son los protagonistas de este capítulo. Aunque el peso determinante, y que da pie al título, se lo lleva el bisemanario de Vic. No hay acritud en el relato, pese a ello es probable que provoque salpullidos. Revista del Vallès ha muerto, pero nunca fue derrotada por El 9 Nou: el día que cerró tenía más lectores y anunciantes que su competencia. Murió porque tenía menos recursos y estuvo peor administrada. Al final del capítulo cuento como descubrí la importancia sentimental que tenía El Vallès para la ciudad. Ocurrió siete años después de haber sido nombrado director.

EL SECRETO DE MONJA

“Lo peor de la ingratitud es que siempre quiere tener la razón”

Jacinto Benavente

SINOPSIS. Este capítulo tiene morbo, pero quiero que se lea por lo que es, no por lo que no es: explico con detalle mi relación invariable, con el  paso de los años, con el segundo de a bordo, Paco Monja. Y os va a sorprender el relato, porque empieza con una invitación suya a que deje la dirección [vete tú, que me meto yo], por mis roces con el presidente Font, y acabo con el ardid para salvarle el pescuezo, el día en que el Consejo decidió despedirlo. Y entre medio cuento un secreto que nunca se ha publicado: Paco Monja tenía que haber sido el primer director de El 9 Nou… ¿Sorprendidos? Pasen y lean… El fiscal Cañas tras leerlo me ha escrito: toi pasmao.

CABALLO DE TROYA

La paranoia de Jr.

“Nunca se debe despreciar a las personas, pero a veces es tan difícil no hacerlo con los despreciables”

SINOPSIS: A diferencia del capítulo anterior, ésta no es la historia de una decepción, sino la de un loco. No pensé escribirlo cuando empecé el guión de Casi Treinta años y un día, pero el personaje ha irrumpido violentamente en escena. Es la crónica de una paranoia, la de Jaume Ribell. Tan inicuo como el mítico personaje de Dallas. El fiscal Javier me ha aconsejado que no lo incluya en las Memorias, porque hay personajes que no merecen aparecer y porque, dice, que puede dar una falsa imagen mía. Pero no oculto nada en estas Memorias, y creo que cuando lo hayan leído entenderán porque debía explicar esta agresión.