
Agentes de la Policía de la Generalitat-Mossos de Escuadra de la División de Investigación Criminal (DIC) han desarticulado un grupo criminal especializado en realizar robos violentos en domicilios. La operación policial ha permitido detener a ocho personas, siete hombres y una mujer, de nacionalidad rusa en un caso y española con respecto al resto, de edades comprendidas entre los 21 y los 44 años, a las que se las considera autoras del asalto al domicilio de un empresario de Salou. Dos de las detenciones se realizaron en Rubí.
Los policías también constataron que el líder de la organización cometió en solitario un robo con violencia e intimidación en una peluquería de Rubí el mes de noviembre de 2018. Asaltó el establecimiento mientras esgrimía un cuchillo y se llevó un total de 5.200 euros.
La investigación se inició el 25 de septiembre de 2018 cuando los Mossos tuvieron conocimiento de que se había producido un intento de robo en el domicilio de un empresario de Salou. Cinco hombres abordaron y agredieron al propietario del inmueble cuando volvía a su casa, pero finalmente no pudieron consumar el robo ya que el perro de la víctima los hizo desistir del intento y tuvieron que huir.
Las pesquisas policiales determinaron que los cinco asaltantes serían miembros de una organización criminal especializada en robos violentos, que habían intentado robar al mismo empresario justo el día antes, pero al verse comprometido el asalto por la presencia de testigos lo desestimaron.
La organización, con una gran capacidad de movilidad y con un amplio abanico de actividades delictivas, estaba integrada por dieciséis personas y presentaba una distribución muy marcada de los roles delictivos. Así se ha podido determinar que estaba el líder y su mano derecha, que también participaban materialmente en los robos y demás subordinados que actuaban siguiendo sus órdenes, como la captadora de objetivos, los facilitadores de vehículos y datos, testaferros y los peones .
Los investigadores confirmaron que los autores del asalto habían estado vigilando y siguiendo la víctima días antes, así lograron información de las rutinas del empresario.
Para cometer los delitos el grupo utilizaba vehículos que sustraía previamente o que estaban a nombre de terceros. Uno de los miembros que trabajaba en un taller facilitaba a la organización los vehículos que los propietarios le habían entregado para ponerlos a la venta.
La banda tenía una infraestructura logística tan bien organizada que les permitió utilizar vehículos completamente diferentes en los dos intentos de robo consecutivos al empresario de Salou.
Ante estos hechos, entre los días 19 y 20 de febrero se estableció un dispositivo policial que permitió detener a ocho integrantes de la organización, uno en Molins de Rei, dos en Martorell, uno en Barcelona, dos en Rubí, un en Badalona y otro en Reus.
Todos los arrestados pasaron a disposición judicial el 21 de febrero y el juez decretó su libertad con cargos