Roberto Giménez

Estoy seguro que los Reyes de este año traerán carbón a la promesa de exhumar los restos de Franco del Valle de los Caídos ya que a final de la legislatura el guapo de la Moncloa acabará diciendo, con su sonrisa  encantadora, que si el dictador ha estado cuarenta y cinco años, puede estar otros tantos…

Como nunca he sido franquista me importa un carajo lo que hagan con su calavera mientras que no repitan el macabro y vergonzoso espectáculo de la guerra civil con las monjas exhumadas y burladas, por los comunistas y anarquistas…

Ni como pasó en la catedral de Granada que en el verano de 1808 los invasores franceses, para vengar la derrota de Bailén otro 18 de julio  sacaron de sus féretros los restos los Reyes Católicos, los mejores reyes que España ha tenido, y los esparcieron por la Alhambra…

Franco no quería ser enterrado en Cuelgamuros sino en la cripta del cementerio de El Pardo junto a su señora, doña Carmen. Ni su voluntad quieren sus sucesores, ni la Fundación Francisco Franco, que para tocar lo que no suena dicen que si lo sacan del Valle que lo entierran en la catedral de la Almudena donde la familia tiene reservados dos nichos en un ejercicio de previsión a futuro…

Sin embargo, entiendo la decisión del prior de la comunidad benedictina, que siguiendo los criterios del Vaticano como propietario del Templo, dice que se respetará la decisión de la familia. Por eso digo que como España es un Estado de Derecho se seguirá la opinión del propietario y de la familia Franco, por mucha matraca que nos den…

Por el contrario, no entiendo la falta de información de los profesionales del periodismo (sí la de los políticos: los que están a favor y en contra), porque nada tiene que ver con la Política, ni los sentimientos, sino con el Derecho…

Hace años que sé que el prior del templo había sido falangista pero de la Falange Española Independiente, no de la Falange franquista (la de Raimundo Fernández Cuesta) ni de la Falange contra Franco (la hedillista), sino de la Falange Independiente: la del profesor de ciencias políticas de la Complutense, Sigfredo Hillers, que fue un antifranquista. En la FEI hace veinte años militó el prior antes de coger los hábitos.

El problema de Sánchez es el problema de España: desconoce la Historia como ZP. Además, es un Relaciones Públicas como FG