El lince ha sido avistado y fotografiado

Miembros de los agentes rurales observaron y fotografiaron el pasado 29 de mayo un ejemplar de lince ibérico (Lynx pardinus) en el área metropolitana de Barcelona, ​​en un operativo de búsqueda ejecutado a raíz de varios avisos de avistamientos de este animal en la zona. Aunque la Generalitat no ha querido desvelar la zona precisa del avistamiento para evitar posibles problemas, éste se podría haber realizado en el área del Vallès Oriental u Occidental, que incluyen la mayor parte de zonas boscosas y terrenos agrícolas que colindan con Barcelona.

A partir de la imagen, técnicos del Servicio de Fauna y Flora de la Generalitat han podido identificar el animal, gracias al collar emisor que llevaba, y a la colaboración de los expertos de los programas de reintroducción de esta especie en la Península Ibérica, así como a los responsables del proyecto Iberlince.

Se trata de Litio, un macho liberado en 2015 en Portugal. Nació en 2014 en el centro de cría en cautividad del Acebuche, en Huelva, y capturado de nuevo el 5 de mayo de 2016 en la finca Gibraleon (Huelva), tras observar carencias en su adaptación al medio. Así, fue trasladado al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) de Huelva, porque presentaba signos de debilidad. Una vez recuperado, se volvió a liberar en Portugal, el Vale do Guadiana, y pocos días después la señal de GPS que emitía su collar se perdió.

Ahora, la Generalitat estudia su captura, dado que se encuentra en un emplazamiento inadecuado para garantizar su seguridad, cerca de infraestructuras viarias y núcleos urbanos. Así, con el apoyo de un equipo técnico y veterinario del proyecto IberLince, se localizará el animal por vía terrestre, con un receptor de señal, y, si no es posible, con otros medios.

Se trata de la primera vez que se detecta la presencia de un lince ibérico en Cataluña desde principios del siglo XX.

El proyecto Life Iberlince, en el que participan Portugal y España (Extremadura, Castilla-La Mancha, Murcia y Andalucía) pretende recuperar la distribución histórica de la especie mediante la reintroducción. Con los trabajos de conservación desarrollados se ha conseguido pasar de 94 ejemplares en 2002 a 589 en el último censo de 2017.