
Existe muchas creencias acerca de los niños superdotados, de sus implicaciones..,Pero realmente ¿Conocemos en qué consiste la superdotación? ¿Qué diferencia un niño prodigio, un talento artístico o un niño superdotado? ¿Todo ello son altas capacidades?
¿Qué diferencia a los niños superdotados del resto de niños?
Hasta hace poco tiempo la evaluación del coeficiente intelectual del alumno se creía que era suficiente para indicar si su capacidad se encontraba por encima de la media, situándolo así en el grupo de los llamados “superdotados”. Sin embargo, aunque no es posible prescindir de este medio para identificar las altas capacidades, la evolución del concepto de inteligencia y de la superdotación ha favorecido que se imponga la idea de que los tests de inteligencia se deben complementar con más pruebas, como las de personalidad, y sobre todo, las de creatividad.
Uno de los primeros en analizar científicamente la inteligencia fue Galton (1869). Este autor pensaba que la inteligencia humana era permanente e inmutable, es decir, que las personas que nacen con un nivel de inteligencia, fallecen con ese mismo nivel.
Otro pionero en el estudio de la superdotación fue Terman (1925), quien añadió que la forma de establecer la valoración del superdotado/a eran los tests de inteligencia. Así pues, el niño/a superdotado/a es aquel que alcanza en un test un Cociente Intelectual (CI) superior al 130.
En los años 40 los expertos empiezan a ver las limitaciones de los tests de inteligencia para identificar a los superdotados. Pritchard por ejemplo criticaba que los tests de inteligencia no tenían en cuenta la CREATIVIDAD, una variable crucial para identificar un superdotado, ya que ésta implica originalidad, originalidad implica éxito la regulación y organización de nuevos datos o experiencias. Pero los tests de inteligencia sólo pueden registrar datos ya aprendidos.
Renzulli fue el autor del “modelo de los tres anillos” que describe la superdotación como la interacción entre: capacidades generales elevadas (alta capacidad de aprendizaje, memoria elevada, altos niveles de pensamiento abstracto, amplio dominio de muchas materias, rapidez y exactitud en el procesamiento de información) + implicación en la tarea alta (compromiso, motivación con la tarea) + creatividad elevada (solventar problemas, pensamientos productivos, flexibilidad para pensar, originalidad en las soluciones).
La superdotación consistiría en un conjunto de factores intelectuales que facilitan una producción general más elevada de la del grupo normal, mientras que el talento es una capacidad centrada en un aspecto cognitivo o destreza conductual concreta, por tanto, implica mayor dominio específico de las tareas.
En el caso de la superdotación es necesario contar con una capacidad intelectual general elevada que se manifieste de forma indiferenciada, es decir, podrían observarse resultados elevados en todas las materias. Mientras que el talento se caracterizan por una mayor especificidad de sus destrezas.
Así pues, la superdotación posibilita procesar información , pero el talento se centra en un área determinada, La superdotación es general y el talento es especfício.
Un niño superdotado puede situarse en un elevado rendimiento (pongamos 80) en las áreas lingüística y matemática, por ejemplo. En cambio, un talento matemático se situará en un rendimiento de 95 (superior al superdotado) y en las demás área: lingüística, etc, se situará en el rendimiento de la media.
En resumen, concluimos que la superdotación no depende únicamente de la predisposición genética, necesita de la interacción de factores sociales y ambientales (cultura, experiencias,…) para manifestarse.
Lucía Rodríguez
Psicóloga