
Los Mossos detuvieron el pasado 13 de octubre un hombre de 47 años, de nacionalidad española y vecino de Sabadell, como presunto autor de los delitos de apropiación indebida, falsificación documental, hurto y tráfico de drogas. El detenido sustrajo un par de sellos médicos y cinco talonarios de recetas para comprar un gran volumen de anfetaminas a varias farmacias del Vallès Oriental y Occidental. El uso final de estos medicamentos era, presuntamente, su venta ilícita.
A principios del mes de mayo de este año, la Subdirección General de Evaluación e Inspecciones Sanitarias comunicó a los Mossos que unas recetas médicas de un medicamento anfetamínico que se había suministrado en algunas farmacias del Vallès eran presuntamente falsas. En concreto, las recetas eran de un medicamento anfetamínico que se encuentra incluido en la lista de sustancias psicotrópicas del convenio que aprobó Naciones Unidas 1971 sobre drogas ilegales. Además, la Agencia Antidroga de Estados Unidos lo cataloga como un narcótico de clase II, al mismo nivel que la cocaína, la morfina y las anfetaminas, ya que sus efectos son prácticamente los mismos. Por esta razón el medicamento es conocido popularmente como la cocaína de los pobres.
Con la información facilitada, los investigadores analizaron los tampones que constaban en las recetas presuntamente falsas y comprobaron que los médicos propietarios de estos sellos habían denunciado su sustracción. Además, los agentes pidieron a la Subdirección General de Evaluación e Inspecciones Sanitarias una relación de las recetas en las que constaban los sellos robados y también una relación de talonarios de recetas y todas aquellas farmacias en las que se habían expedido los medicamentos anfetamínicos.
Con estos datos, los investigadores comprobaron que desde el mes de junio del año pasado hasta el mes de septiembre de este año, alguien había adquirido en varias farmacias, tanto del Vallés Oriental como del Vallés Occidental, un total de 313 cajas de este medicamento con recetas con diferentes nombres.
Los indicios permitieron a los investigadores identificar a un hombre que había ido a todas las farmacias donde se había vendido el medicamento. Esta persona, al que le constaban antecedentes policiales, fue reconocida también por muchos de los farmacéuticos.
Fruto de la investigación, el pasado 13 de octubre, con la autorización del juzgado núm. 2 de Sabadell, los Mossos hicieron una entrada y registro en el domicilio del sospechoso en Sabadell. Durante el registro se localizaron los dos tampones sustraídos con los datos de los médicos, 45 recetas selladas y llenadas con los datos de varias personas, 47 recetas en blanco, 5 talonarios de recetas oficiales para adquirir los estupefacientes, 3 tarjetas sanitarias a nombre de varias personas y 8 blisters con 10 pastillas del medicamento anfetamínico. El propietario del piso fue detenido en ese mismo momento.
El arrestado pasó a disposición judicial el 14 de octubre y el juez decretó libertad con cargos.