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La directora del IES Giola de Llinars del Vallés, Silvia Genís, reveló este martes a la agencia ACN que las familias de los 16 alumnos alemanes, que viajaban en el avión estrellado en los Alpes después de hacer un intercambio en el instituto, salieron “enfadados” del funeral de Estado que se celebró el lunes en la Sagrada Familia de Barcelona y en los que los alumnos del centro tenían un papel destacado. El protocolo “despreció” las necesidades de personas directamente afectadas por la tragedia, lamentó. No se les facilitó “ninguna traducción de la ceremonia”. Tampoco se respetó “su deseo de sentarse junto a las familias catalanas que habían acogido a sus hijos”. Genís ha enviado una carta a los organizadores donde matiza que no conoce “la opinión” del resto de familias pero asegura que las alemanas se marcharon molestas.

La directora, por otra lado, dijo estar satisfecha porque había notado que el esfuerzo de empatía que había hecho el IES de Llinars para ponerse en el lugar de esos padres que han perdido un hijo de 15 años los “había reconfortado”. Este último domingo las familias catalanas con quien los alumnos pasaron su última semana de vida y las familias alemanas se encontraron en la localidad vallesana.

“Estuvieron paseando, conociendo las anécdotas que los padres y los alumnos contaban de sus hijos, pisando el centro y viendo los árboles que hemos plantado en el patio en su recuerdo”, explicó Genís. Pocos días después de la tragedia los alumnos del IES Giola plantaron 16 cerezos y dos cipreses en recuerdo a sus compañeros fallecidos y a las dos profesoras que los acompañaban. “Ellos querían ver exactamente cuál de los 16 cerezos pertenece a sus hijos”, ha sido “muy duro” pero “les ha ayudado”, explicó.

Foto: Los cerezos del IES Giola ya han florecido

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