María J. R. es la vecina del barrio del Hospital de Granollers a la que golpearon con una piedra en la cabeza para robarle el teléfono móvil. Su caso, al conocerse, ha despertado indignación entre la opinión pública. Especialmente porque los dos detenidos como responsables de la agresión, dos hombres de 23 y 24 años, fueron puestos en libertad con cargos tras pasar por el juzgado.
Ella vive lo que le sucedió en la mañana del pasado 21 de febrero como una pesadilla. Los hechos pasaron poco después de las 7 de la mañana, cuando salia de su domicilio para ir a casa de su suegra, en el barrio del Hospital, para ayudarla en sus tareas diarias.
Cuando volvía a su casa María fue asaltada por unos individuos. Uno de ellos la golpeó violentamente con una piedra en la zona posterior del cráneo y provocó que cayera e impactara con la cara al suelo quedando inconsciente, momento que aprovecharon para robarle un teléfono móvil.
Una vecina la encontró tendida en el suelo, aún inconsciente y rodeada de un charco de sangre.[useful_banner_manager_banner_rotation banners=2,3 interval=30 width=468 height=60 orderby=rand]
María fue trasladada de urgencia a un hospital de Barcelona donde se le diagnosticó un fuerte traumatismo craneoencefálico y fue intervenida quirúrgicamente. El brutal golpe con la piedra le provocó un hundimiento del cráneo de 7 mm y este se astilló presionando una vena. A consecuencia de ello quedó con una pierna paralizada que le ha obligado a ir diversos días en silla de ruedas. Hoy, ya no la utiliza, pero se ve obligada a utilizar un caminador para poder andar.
María, además de la parálisis de la pierna, sufrió lesiones en la cara y la boca que se produjeron cuando cayó al suelo inconsciente. Actualmente le quedan pendientes intervenciones quirúrgicas para poder recuperarse plenamente.
“Estoy viva de milagro”, nos dice María. Es consciente de que el golpe que le dieron en la cabeza podía haber sido fatal. También piensa que lo sucedido podría haberle pasado estando acompañada. María, de 41 años, es madre de una niña de siete años y en ocasiones hacía el mismo recorrido acompañado por ella. “Tengo miedo de salir a la calle”, nos dice. Rechaza, en especial, pasar por el lugar donde todo sucedió. Lo que le pasó el 21 de febrero le acompañará toda su vida.
Pese a todo María no ha perdido el coraje. El hecho que los dos hombres que fueron detenidos el pasado día 3 de marzo por los Mossos en relación a su agresión fueran puestos en libertad con cargos por el juzgado pese a estar acusados de delitos tan graves como homicidio en grado de tentativa, robo con violencia y lesiones, le ha indignado tanto como a la mayoría de sus vecinos y le ha animado a alzar su voz para protestar. “El hecho que estén en la calle me da fuerzas”, apunta la agredida. “Hay que hacer algo para acabar con toda esta violencia gratuita. Hoy me ha tocado a mí, pero mañana puede ser cualquiera ¿Qué tiene que pasar para que le metan mano a esta situación? Hay que decir basta y hay que cambiar las cosas”, denuncia rotunda. “No puede ser que la labor de la policía se quede en nada”, añade.
Y María decidió esta semana coger las bridas de la situación y pedir al Ayuntamiento de Granollers soluciones para los problemas de seguridad que vive el barrio del Hospital. El martes, pese a que no tenía cita previa, fue atendida personalmente por el alcalde Josep Mayoral. El alcalde le mostró su solidaridad personal y su alarma porque los dos detenidos en relación a su agresión –dos delincuentes habituales vecinos de Les Franqueses y Granollers con un largo historial – hubieran sido puestos en libertad y le explicó que estaban trabajando para mejorar la seguridad del barrio. María ha decidido darle un voto de confianza, pero asegura que si dentro de un tiempo no ve mejoras, no descarta poner en marcha una campaña de recogida de firmas para pedir más seguridad. “Quiero hacer presión para que no se queden dormidos y se actúe”, explica. Ella, entre las medidas que propone, es que se coloquen cámaras de vigilancia en las calles. Para mejorar la seguridad, pero también para identificar a la gente.
María está muy agradecida con la labor de los Mossos que “partiendo de cero”, lograron detener a los presuntos autores. Según explicaron desde los Mossos, las unidades de investigación y seguridad ciudadana de la comisaría de Granollers hicieron una búsqueda exhaustiva de testimonios e indicios por la zona de los hechos solicitando la colaboración ciudadana. “Todo ello permitió identificar a los presuntos autores”, señalan.
Ahora, sin embargo, a falta de pruebas rotundas, como podría ser una grabación en video, los acusados por la brutal agresión a María están en libertad. Y lo que es peor, en el futuro, un juez podría absolverlos. No es la primera vez que esto sucede. A María le gustaría que fuera de las últimas. Y está dispuesta a luchar por ello. No se cansa de repetirlo: “Hay que acabar con la violencia gratuita. No puede ser que casi maten a alguien por un móvil”
Foto: Detalle de las heridas del cráneo de la agredida tras ser intervenida en el Hospital
