La hija del expresidente de la Generalitat, Marta Pujol Ferrusola ha admitido este lunes, 2 de marzo, en su comparecencia en el Parlament, haber realizado varios proyectos como Arquitecta para la Generalitat. A preguntas del diputado de ERC, Oriol Amorós, Marta Pujol ha explicado que, tras licenciarse como arquitecta en 1987, entre 1988 y 1997 obtuvo un total 12 encargos de la Generalitat, que contrató sus servicios para varios proyectos de obra pública. Marta Pujol ha asegurado que todos los encargos fueron «según la legislación vigente», pese a que sólo uno de estos proyectos fue sometido a concurso público. Entre estos estaría la construcción de una escuela en Lliçà d’Amunt
La hija del expresidente Pujol, con su padre al frente de la Generalitat, hizo un estudio sobre las modificaciones de las normas subsidiarias en la Cerdanya; una promoción de 102 vivienda en Calella; otra promoción en el mismo municipio de otras 72 viviendas, y otra en el municipio de Blanes.
Además, fue la arquitecta de un centro de atención primaria (CAP) en Sant Cugat del Vallès; un centro para ancianos en Vilafranca del Penedès; un centro asistido en Barcelona; otro CAP en Llavaneres; un archivo en Manresa y una escuela en Lliçà d’Amunt.
La arquitecta también logró un contrato para hacer el proyecto de un centro cívico en Sant Vicenç de Montalt, y ha asegurado que esto no era incompatible con el hecho de que fuera la arquitecta municipal del mismo municipio.
Pujol ha expuesto que sus contratos con la administración representaron un 20% del volumen de trabajo de su despacho, y ha defendido que siempre trabajó mucho más para el sector privado que para el público, pese a que eran unos años en los que hacía mucha obra pública.
Ha lamentado que el Parlament vuelva a poner la lupa sobre sus proyectos, ya que en 1999 varios grupos de la Cámara ya exigieron explicaciones sobre las relaciones entre el despacho de Pujol y la administración pública: «Pensaba que ya había quedado lo bastante debatido», ha ironizado.
Pujol ha asegurado que nunca se entrevistó con consellers de la Generalitat para lograr contratos, y ha defendido que buscó encargos como arquitecta «repartiendo tarjetas» y buscando contactos como lo hubiera hecho cualquier otro arquitecto. Marta Pujol, fue sometida a las preguntas de varios diputados, entre ellos el granollerense del PSC, Jordi Terrades.