
L’Ametlla, 4 de junio de 2013
El administrador de la empresa constructora Triobra, Emilio Vidal, ha admitido este lunes haber facturado a nombre del Palau casi un millón de euros para obras realizadas en la casa privada del ex presidente de la entidad Fèlix Millet en L’Ametlla del Vallès. Las obras consistían en un miniauditorio, que quería simular el Palau, encima de una piscina climatizada. El hombre ha justificado los hechos asegurando que se fiaba de Millet por su prestigio público y porque Jordi Montull le dijo que el Palau tenía deudas con el ex presidente de la entidad. El constructor está imputado por un delito de falsedad documental y podría haber incurrido también en un delito de malversación de fondos públicos.
Según han explicado fuentes judiciales tras la declaración de alrededor de una hora del imputado, Emilio Vidal admitió que hizo las obras por un valor de 910.000 euros y que Montull le pidió que lo facturara a nombre de la Fundación del Palau y del Consorcio para que estas instituciones le debían dinero al presidente. El pacto, además, ya venía de antes de que Vidal asumiera la dirección de Triobra. A Vidal no le extrañó, porque se fiaba del buen nombre que tenía Millet en el ámbito público. Aun así, aseguró que actualmente ya hubiera dudado más. Lo que hizo Triobra es aplicar los mismos importes a conceptos diferentes de los realmente realizados, sustituyendo las obras en L’Ametlla por supuestos trabajos en el Palau.
Vidal ya declaró por esta cuestión como testigo y también como imputado en nombre de GPO, y este procedimiento para desviar fondos del Palau ya fue admitido por Millet y Montull en la carta de confesión.
El juez del caso Palau tuvo que volver a citar Emilio Vidal después de que el magistrado había archivado la causa contra él, pero la Audiencia de Barcelona la reabrió, al considerar que hay indicios para sospechar que la empresa facturó poco más de un millón de euros al Palau por la ampliación de la casa de Millet en L’Ametlla del Vallès.
Tanto Emilio Vidal como Álvaro P.L. eran administradores de la empresa GPO Ingeniería, que habría hecho varias obras públicas y estaría vinculada a Ferrovial. Las siglas ‘GPO’ aparecían en algunos documentos del Palau, lo que hizo sospechar que la empresa también hubiera obtenido adjudicaciones públicas por haber hecho donativos al Palau. En marzo de 2011 fueron imputados y aunque ellos pidieron el archivo, en junio de 2012 el juez lo desestimó. Finalmente, un informe policial afirmaba que no se podía demostrar la vinculación de GPO con el Palau aunque también se sospechó que las tres letras significaban ‘ganancias por obras’. Por ello, en octubre de 2012 se archivó la causa contra ellos.
Pero la acusación popular representada por la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) presentó un recurso ante la Audiencia, que tuvo en cuenta que desde 2006 también eran administradores de Triobra, una empresa que había facturado al Palau pero había hecho las obras en casa de Millet.
En concreto, existen cartas cruzadas entre Emilio VP y Jordi Montull, mano derecha de Millet, hablando sobre las deudas, encargos y facturas entre las dos organizaciones. En total Triobra facturó 1,05 millones en el Palau por la ampliación de la casa de L’Ametlla. Álvaro P.L. sigue desimputado.