REDACCIÓN
El Centro de Formación permanente de Can Lletres en Llinars camina ya desde el pasado sábado. Ese día, aunque por el momento no se sabe aún cuando empezará su actividad, se inauguraron las instalaciones que se han puesto en marcha en el edificio del antiguo Casal d´Avis. La inauguración del nuevo edificio de 700 metros cuadrados, que ha sido costeado por el Ayuntamiento, corrió a cargo del delegado del Govern en Barcelona, Salvador Jorba; la coordinadora de educación de la Diputación, Montserrat Arboix, y alcalde de la localidad, Martí Pujol. Las obras han tenido un coste de unos 290.000 euros, entre las obras de reforma y las instalaciones y fueron ejecutadas por la empresa Conkert Construcciones SA.
Unas trescientas personas participaron en el acto de inauguración que contó con un broche de oro en forma de intervención del escritor Màrius Serra. Tras una visita a las instalaciones se procedió al descubrimiento de la placa conmemorativa en recuerdo de la puesta en marcha y se realizaron los parlamentos por parte de las autoridades presentes. Todos hicieron hincapié en la importancia de la formación para encarar los retos de futuro de la sociedad.
El objetivo de Can Lletres, según señalan desde el Ayuntamiento de Llinars, es poner al alcance de la población de Llinars una amplia oferta en materia de Formación Permanente. Más adelante, esta oferta, dirigida especialmente al público adulto, se ampliará con otra oferta específica para las familias. Concretamente se quiere habilitar un espacio como zona de socialización para niños de 0 a 3 años y como punto de apoyo de escolares tanto de primaria como de secundaria. Dentro del proyecto del centro, cada una de las aulas recibirá el nombre de una letra distinta y el espacio dedicado a los niños recibirá el nombre de “lletra menuda”.
El escritor Màrius Serra, que cerró el acto de inauguración de las instalaciones, habló como no podía ser de otra manera en un edificio con tal nombre, de letras, de su poder, de su significado y de su capacidad de seducción. Como la mayoría esperaban no faltaron algunos de sus enigmas.