
Medio centenar de trabajadoras y trabajadores del Ayuntamiento de Sant Quirze del Vallès se reúnen este jueves ante el consistorio para denunciar el bloqueo en la negociación del convenio colectivo y de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT). Los sindicales alertan de que hace meses que el gobierno municipal incumple el calendario acordado y evita avanzar en un proceso que afecta directamente a las condiciones laborales de toda la plantilla. Explican que, después de un largo período de dilaciones, silencios y falta de retorno por parte de Recursos Humanos y del equipo de gobierno, los tres sindicatos con representación en la Mesa deciden intensificar las movilizaciones para visibilizar la situación y reclamar una negociación real.
La delegada de UGT-LOls en el Ayuntamiento, Vivian Oliver, denuncia que “el Ayuntamiento de Sant Quirze sigue bloqueando los derechos de su propia plantilla. Hace más de 20 años que el convenio está caducado, la RPT se mantiene hecha a medida de Recursos Humanos y la Valoración de Puestos de Trabajo sólo avanza cuando beneficia cargos de alto nivel”.
Cuentan, desde junio hasta la fecha el Ayuntamiento ha incumplido todas las reuniones pactadas, no ha presentado contrapropuestas a los capítulos registrados por los sindicatos y ha mantenido una actitud de silencio e inmovilismo que impide cualquier avance. Oliver critica abiertamente el papel del equipo de gobierno: “Es inadmisible que un gobierno que se reivindica de izquierdas reproduzca las mismas prácticas que criticaba cuando estaba en la oposición. Las únicas mejoras salariales aplicadas desde 2011 son las que marca el Estado, no el Ayuntamiento.”
UGT asegura que la plantilla lleva años sufriendo “desprecio continuado”. Denuncian la falta de reconocimiento del personal, la ausencia de herramientas básicas como la carrera horizontal o la promoción interna, y el hecho de que complementos como la productividad —vigentes en la mayoría de ayuntamientos, en la Diputación de Barcelona y en la Generalitat— continúen sin aplicarse en Sant Quirze, pese al superávit municipal.
“No vamos a detenernos. Continuaremos denunciando esta situación y defendiendo los derechos de las trabajadoras y los trabajadores del Ayuntamiento hasta que haya una negociación real y soluciones efectivas”, concluye Oliver.



