
Más de 250 empleados públicos se concentraron este lunes ante el Ayuntamiento de Granollers para denunciar lo que consideran una “deriva de persecución sindical” dentro del consistorio. A la protesta acudieron trabajadores de múltiples servicios municipales —como escuelas infantiles, el Centre d’Educació Especial Montserrat Montero, la Escuela Municipal del Trabajo, la Policía Local, la brigada municipal, Servicios Sociales y personal administrativo— así como empleados de otros ayuntamientos del Vallès Oriental y de la provincia de Barcelona.
Entre los asistentes también había representantes de todos los colectivos y sindicatos (UGT, CCOO, ASTEM, SPL-CME…), miembros de los Mossos d’Esquadra y antiguos guardias civiles. La concentración se desarrolló tanto en el exterior como en el interior del edificio consistorial, incluida la sala de plenos.
Denuncias de arbitrariedad y represalias
Según los manifestantes, el clima de hostilidad sindical se habría intensificado tras la llegada del nuevo gerente municipal y los recientes nombramientos temporales del inspector de la Policía Local y de la nueva directora de Recursos Humanos. Durante el acto se leyó un manifiesto a cargo de profesionales de escuelas infantiles municipales, del centro educativo Cervelló y del Comité Unitario de Trabajadoras y Trabajadores.
Las personas concentradas exigieron la dimisión del concejal de Recursos Humanos, al que acusan de actuar “de manera manifestamente arbitraria”. Denunciaron la apertura de tres expedientes disciplinarios a tres agentes de la Policía Local por haber colocado, presuntamente, carteles sindicales de protesta meses atrás, una medida que consideran una represalia por la denuncia que representantes sindicales presentaron ante la Inspección de Trabajo. Esa denuncia acabó derivando en una sanción para el Ayuntamiento de Granollers.
El comunicado también reprocha que el mismo concejal habría impedido iniciar expediente disciplinario contra dos altos cargos municipales “por graves actuaciones contra otros trabajadores públicos”. Asimismo, se pidió la dimisión del concejal de Seguridad Ciudadana, al que atribuyen una gestión “absolutamente incompetente” de la Policía Local y haber afirmado supuestamente que el gobierno municipal quería “cortar cabezas” de representantes sindicales.
Acción simbólica y protesta en el pleno
La concentración concluyó con una acción simbólica: la colocación de carteles en la fachada del Ayuntamiento, precisamente el motivo de los expedientes disciplinarios. También se produjo una sonora pitada dirigida a los concejales del gobierno municipal y una subida masiva al pleno extraordinario celebrado ese mismo día, donde los asistentes permanecieron unos minutos expresando su protesta.
La UGT de Catalunya agradeció la participación y el apoyo de los trabajadores y trabajadoras que asistieron a la convocatoria “para defender los derechos fundamentales y rechazar conductas que no deberían tener cabida en ninguna administración pública”.



