
La Generalitat de Catalunya adquirirá 34 viviendas en el barrio de la Vinyota, en Mollet del Vallès, con el objetivo de incrementar el parque público de vivienda y garantizar el acceso al alquiler a precios asequibles. Estos pisos forman parte del tercer lote de inmuebles que el Govern comprará en InmoCaixa, dentro de una operación que incluye un total de 170 viviendas repartidas entre Banyoles, Lleida y Mollet, por un importe global de 150 millones de euros.
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha anunciado que el 13 de noviembre se firmará el acuerdo de compra, con el que el Govern llegará a un total de 843 viviendas adquiridas para convertirlas en públicas. Además, el ejecutivo negocia en la actualidad una nueva operación para incorporar 1.107 pisos adicionales.
Durante una entrevista en RTVE-Radio 4, Illa ha destacado que su Gobierno quiere “garantizar el acceso a la vivienda y priorizarla como un derecho y no como un activo financiero con el que ganar dinero”.
El Ayuntamiento de Mollet del Vallès ha valorado positivamente el anuncio. La concejala de Vivienda, Marina Escribano (Comuns), ha expresado su satisfacción por que los pisos de la promoción de la Vinyota que todavía eran propiedad de InmoCaixa pasen “a manos públicas”. Según Escribano, esta compra asegura que se mantenga el actual régimen de alquiler y que las viviendas no se pongan a la venta.
“En la ciudad necesitamos alquileres a precios asequibles”, ha afirmado la concejala, que ha recordado que los pisos de la Vinyota se construyeron entre 2005 y 2008 con el objetivo inicial de que fueran de alquiler. Con el paso del tiempo, parte de las viviendas se vendieron al expirar los convenios originales, mientras que otras han sido adquiridas recientemente por la inmobiliaria Moncal, que ha mantenido los contratos de alquiler existentes.
Escribano ha explicado también que el Ayuntamiento quiere renovar los convenios vigentes -que terminan en 2033- para prolongar el régimen de alquiler y garantizar la estabilidad de los vecinos. “Había muchos vecinos preocupados por el futuro de sus pisos, y que ahora pasen a ser propiedad de la Generalitat es una buena noticia”, ha concluido.



