
Este viernes ha entrado en funcionamiento el puente que une el sector comercial del Baricentro con el núcleo de Barberà del Vallès, una reivindicación histórica dado que ambos puntos están separados por la AP-7.
La consejera de Territorio, Sílvia Paneque, y el alcalde, Xavier Garcés, han inaugurado la infraestructura, que se ha bautizado con el nombre de puente de La Farigola, en honor a la antigua masía que había en la zona, y tiene 480 metros que parten del punto donde antiguamente estaba la fábrica de la firma Ondina.
El vial tiene espacio para peatones y ciclistas, que hasta ahora no tenían forma de llegar al sector. Los trabajos duraron 18 meses y costaron 4.865.805,56 euros.
Durante el acto, Paneque ha destacado que el puente de la Farigola “hace más seguro” el camino que lleva hacia un sector empresarial que se ha convertido en un polo de ocupación y de ocio, ya que “hasta ahora para ir a pie se tenía que caminar por la acera de la N-150 y el acceso al polígono sólo se podía hacer en coche”. La consellera ha puesto la infraestructura como ejemplo de transformación urbana: “Establecemos un nuevo punto de partida para adaptar la movilidad de nuestras ciudades a unas nuevas condiciones de mayor calidad de vida, de control de la contaminación, de comodidad, de creación de nuevos espacios urbanos y de recuperación de los que ya existen”.