Por ser tradicional es seguro que recordarán los más viejos del lugar, que el día de San Esteban, se comían canelones con las sobras de Navidad.
A la vuelta de la esquina está el año que se va; Año Viejo se le llama para volver a empezar el llamado Año Nuevo, que, ojalá sea cabal.
¡Alerta!, es una palabra, que hay que tener en cuenta. Que en el mundo pintan bastos que es un palo y no caricia y hay que estar prevenido, para evitar injusticias.
Así transcurren los años que suman más y no menos. Suman más para los jóvenes y también para los viejos. ¡Feliz Año!, amigos míos, con mis mejores deseos.