Francisco BarbachanoHay noticias que te impactan
sin poderlo remediar;
más aún si se trata
de una amiga cordial
de esas que uno valora
su labor profesional.
Ella fue con su eficacia
capaz de hacer prosperar
una Empresa fracasada
y sin jamás protestar.
Su sentido del trabajo,
superaba lo normal.
Tras tres décadas currando
que eso es mucho currar,
un buen día el empresario
reduciendo personal
le dijo: ¡adiós muy buenas
el negocio me va mal!
Mandó a mi amiga a paseo
y nada de indemnizar.
Tras varios años de lucha
la justicia que es cabal,
obligó a liquidarle
hasta el último real.
Francisco Barbachano