
Ya está abierto a los usuarios el último tramo de la red Bicivia que quedaba pendiente en la carretera de Rubí. Se trata de un segmento de 630 metros de longitud que conecta la avenida Països Catalans y la plaza de los Carreteros de Sant Cugat del Vallès. El proyecto, promovido por el Ayuntamiento y dirigido y ejecutado por los Servicios de Espacio Público del AMB, ha supuesto una inversión de 945.871,17€.
La culminación de este tercer tramo permite a los usuarios pedalear a lo largo de toda la carretera de Rubí, entre la avenida de Rius i Taulet y el Centro Comercial Sant Cugat, en un trayecto de aproximadamente 1,8 km.
El acto de inauguración ha corrido a cargo de la consejera delegada de Movilidad Sostenible del AMB, Elisabet Latorre, y el alcalde de Sant Cugat, Josep Maria Vallès.
“Sant Cugat del Vallès y Rubí son dos ciudades vecinas, que forman parte de la misma comarca pero administrativamente una forma del AMB y la otra no. Conectarlas está alineado con los objetivos de la Bicivia y con el trabajo que hacemos desde el AMB, poniendo de manifiesto la importancia de la mirada interurbana, metropolitana y de colaboración interadministrada”. “Esta conexión facilita la movilidad activa entre los dos municipios”, añadió, y recordó que, de media, en un día laborable se realizan más de 380.000 viajes entre ambos municipios, el 96 por ciento de los cuales son de menos de 10 km. Un indicador que apunta al gran potencial del uso de la bicicleta.
“Este nuevo tramo mejora una conexión estratégica entre Sant Cugat y Rubí, con una infraestructura pensada para facilitar desplazamientos cotidianos más seguros y accesibles para todos. Es un ejemplo de cómo podemos hacer ciudad sumando sostenibilidad, funcionalidad y calidad de vida, con soluciones bien integradas y pensadas para las necesidades reales de la ciudadanía”, ha expuesto Vallès.
El itinerario diseñado tiene un trazado paralelo a la carretera de Rubí y se conecta a los carriles bici existentes o cercanos, como el tramo que ha ejecutado el INCASOL en el marco de las obras de urbanización del PAE de Can Sant Joan, que pasa por debajo de la AP-7 y la B-30 y llega hasta el término municipal de Rubí. En la mayor parte del itinerario existen nuevos tramos accesibles para peatones, de forma que se podrá compaginar el uso de la bicicleta con los desplazamientos a pie.
La sostenibilidad y la implementación de vegetación han sido estrategias relevantes a la hora de proyectar y construir el carril bici, con la colocación de un espacio verde lineal en uno de sus lados con el objetivo de integrar la red pedaleable en el espacio natural. Además, actúa como cuneta verde, que recoge y drena de forma natural el agua de la lluvia. El número total de especies arbustivas plantadas es de 12.000 unidades de 12 tipologías diferentes, todas adaptadas a condiciones de escasez de recursos hídricos, y más de 70 árboles como la encina, el pino piñonero o la acacia.
El pavimento del nuevo carril bici es de hormigón tintado en el óxido, sobre una base granular de unos 20 cm de grosor.
Con el objetivo de incrementar la seguridad y confort de los usuarios, el tramo se ha dotado de alumbrado público, conformado por 35 nuevos puntos de luz con tecnología LED.



