Tengo ochenta y ocho años y nací el mes de abril en mi adorada Barcelona en plena guerra civil; rodeado de miseria y bombardeos sin fin.
Nací en una portería, en la cama, entre mi madre y mi abuela; que era normal nacer así. Nací un Viernes Santo, que el destino caprichoso quiso que fuese así.
Mi padre estaba en el frente luchando no sé por qué: Una guerra fratricida entre azules y entre rojos; de las guerras la más cruel y sumamente maldita.
Mi padre me conoció cuando tenía tres años; ya sabía decir papa mi madre me lo había enseñado. ¡Insensata guerra civil, que nos hizo tanto daño!