
Ya han comenzado las obras de conexión del carril bici y del camino peatonal entre Cerdanyola y Badia, en la carretera del Riu, así como la recuperación ambiental del entorno del Riu Sec.
El nuevo trazado prevé un carril bici de doble sentido en el lado norte —junto al talud de la C-58— y un camino peatonal en el lado del río. La actuación incluye también la instalación de bancos y luminarias, la plantación de árboles y plantas de ribera.
Estas obras forman parte de la estrategia conjunta de los ayuntamientos de Cerdanyola y Badia para impulsar proyectos de pacificación y mejora de la movilidad y la accesibilidad entre ambos municipios. El objetivo es ofrecer un recorrido más seguro y agradable para ciclistas y peatones, combinando la movilidad sostenible con la recuperación ambiental del Riu Sec.
La conexión completará el camino peatonal y bicicletas que el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) construyó en 2018 entre los dos municipios, y supondrá la segregación de la vía pedaleable en las zonas posibles, la adecuación de pavimentos y la renaturalización de los espacios contiguos.
Para ganar espacio para el nuevo itinerario, el ancho de los carriles para vehículos se reducirá de 4 a 3,2 metros por sentido. Gran parte de la actuación se desarrollará dentro del término municipal de Badia y el resto dentro del de Cerdanyola.
Las obras, que tienen una duración prevista de 7 meses, están financiadas por el AMB en el Programa de Sostenibilidad Ambiental (PSA), con un presupuesto total de 864.914,84 euros.