En la Barcelona condal en el centro de La Ramblas frente al Teatro del Liceo, hay un café legendario cuna de intelectuales, de artistas y de anticuarios.
Sus molduras patrimonio son del arte catalán y en cada rincón se advierte la figura intelectual, de ilustres hombres de letras ex asiduos del local.
Rosa Doria, su propietaria, hija del fundador, recordaba cuando joven que encima de un velador, escribían los poetas bellas estrofas de amor.
Viejo café de La Ópera café de la media voz; aunque las voces más grandes visitaron su interior. Fue la sede de tertulias, como no ha habido dos.