Mossos d’Esquadra del Área Central de Cibercrimen de la DIC detuvieron el pasado 19 de noviembre en Mollet del Vallès a un hombre, de 38 años, relacionado presuntamente con un delito de ciberacoso y corrupción de menores a través de Internet. El hombre había creado cinco perfiles virtuales falsos para engañar a las menores de edad y ganarse su confianza con el objetivo de conseguir todo tipo de imágenes de tipo sexual. Los investigadores calculan más de un centenar de víctimas captadas por el investigado.
La investigación se inició el pasado 20 de agosto, cuando una mujer denunció que, entre los meses de julio y agosto de este año, su hija de 13 años había estado teniendo contactos a través de redes sociales con un usuario que se hacía decir «Dani» y que se habría presentado como un chico de 15 años. Fruto de los contactos que mantuvieron durante estos meses, la víctima creyó tener una relación sentimental con él.
En el marco de esta relación, el hombre le presentó de forma virtual a su hermana, su madre y su tío. Todos eran personajes ficticios que utilizaba para manipular y engañar a la menor. El objetivo era convencerla de la relación amorosa que mantenían y desinhibirla sexualmente para conseguir imágenes de ella pornográficas, incluso manteniendo prácticas sexuales de todo tipo.
La menor acabó autoproduciendo y enviando multitud de fotografías y vídeos de contenido sexual. El usuario investigado engañaba a la víctima presentándose como un niño de 15 años y forjó un vínculo ficticio a través del contacto diario, el halago a la víctima, así como las muestras de comprensión y empatía, aprovechando la inmadurez de la menor, la cual llegó a creer que la relación que mantenía era real y recíproca.
El detenido construyó una estructura formada por diferentes personajes, que fueron rodeando a la víctima hasta el punto de cubrir completamente sus pilares relacionales, aislándola de sus familiares y amigos para tomar el control absoluto sobre ella.
La investigación tecnológica permitió identificar al autor de los hechos: un hombre de 38 años que no tenía antecedentes pero que desarrollaba esta actividad criminal desde el año 2019. Los especialistas en cibercrimen han identificado a alrededor de 153 menores más, que habrían sido víctimas de este modus operandi y que habrían producido material de cariz sexual. En este sentido, desde Mossos d’Esquadra se han iniciado gestiones para identificar el mayor número de víctimas para que denuncien los hechos.
El autor de los hechos tenía todos los archivos derivados de su actividad criminal en una carpeta oculta, de modo que sólo el usuario del sistema podía tener conocimiento de la existencia de esos archivos.
En el teléfono móvil y ordenador intervenidos, informan los Mossos, se localizaron los siguientes indicios de interés:
-9 perfiles activos distintos, que estaban creados ad hoc para el contacto masivo con menores de edad. Estos perfiles representaban diferentes roles/avatares (un niño, una chica homosexual, un chico joven, un chico deportista, etc.) a efectos de llegar al abanico de víctimas más amplio posible
-1.400 archivos gráficos que tendrían relación directa con la actividad de investigación y captación de menores de edad a través de redes sociales mediante perfiles virtuales falsos. De estos archivos, 419 eran de contenidos de pornografía infantil explícita.