La Audiencia de Barcelona ha absuelto finalmente al activista que acampó en la Bassa de Can Tàpies de Llinars del Vallès para reclamar la preservación del espacio. Inicialmente, un juzgado de Granollers le había condenado a delitos leves de usurpación y coacciones, sancionados con una multa de 600 euros, pero ahora la Audiencia considera «excesiva» la interpretación y cree que el delito es inexistente.

Los hechos se remontan a los meses de abril y mayo de 2023, cuando la plataforma ciudadana ‘Salvem la Bassa’ impidió que entraran camiones a la zona con el objetivo de secar la charca, que se creó de manera natural después de que la antigua explotación minera quedara abandonada.

Los activistas celebran el cambio de parecer de la justicia «en días en que está más vivo que nunca el debate sobre los efectos del cambio climático, el urbanismo depredador y la necesidad de preservar los espacios naturales». En este sentido, aseguran que la absolución en el caso de la Bassa de Llinars da fuerza a la «lucha ecologista» en todo el país.