El Ayuntamiento ha dado luz verde a la reanudación de las obras de mejora del lago de Ponent, unas actuaciones que se suspendieron temporalmente a causa de las restricciones por sequía. Con la situación actual, el lago se puede rellenar, ya que se utilizará agua no potable, procedente de la mina de la Font de l’Escot. Está previsto que las actuaciones estén terminadas antes de finales de año. La naturalización del lago supone crear un sistema de depuración natural del agua que favorece incrementar la biodiversidad y crear un nuevo ecosistema en el ámbito urbano.
El proyecto de mejora del lago de Ponent supone convertir este lago de 3.600 m2 de superficie construido en 1989 como ornamental y llenado con agua de red, en un espacio naturalizado y no artificial. El agua que se utilizará para rellenarlo ya no se tratará con cloro, el proceso de depuración del agua se realizará a través de un filtro verde, es decir, con plantas y gravas presentes en el mismo lago, y será un espacio con vida acuática, que reducirá la presencia de mosquitos. De este modo, será un lago naturalizado como las balsas de Lluís Companys o del Parc Torras Villà. El sistema de bombeo del agua de Ponent seguirá funcionando para que el agua circule.