El Ayuntamiento de Les Franqueses, antes de la verbena de Sant Joan, ha publicado un bando que, por un lado, concreta las franjas horarias y los espacios en los que está permitido tirar petardos. Y, por otra parte, hace un llamamiento al uso de pirotecnia de baja intensidad. De hecho, por primera vez una de las licencias concedidas en las casetas de venta de petardos tiene la peculiaridad de que sólo venderá este tipo de pirotecnia menos sonora. Existen tres categorías de petardos, el F1, el F2 y el F3, y sólo el F1 está considerada de baja intensidad. Tal y como ha explicado durante la presentación de la campaña el alcalde, Juan Antonio Corchado Ponce, este tipo de pirotecnia «es una solución amigable y respetuosa que busca manejar las tradiciones y ser inclusiva». Corchado, que ha estado acompañado durante la presentación por los concejales, Toni Jiménez Peñalver, responsable de Bienestar Animal, Civismo y Convivencia, y Carlos Munzón Cruz, responsable de Sanidad y Salud Pública, ha comentado que con esta medida «se reduce el estrés en animales y en personas con sensibilidad, se minimiza el impacto de la pirotecnia sobre la salud pública y, también, se da cumplimiento normativo y se conciencia a la sociedad».

Por primera vez, no sólo se limitan los días y los horarios para tirar petardos, sino que también se concretan los espacios donde, por proximidad con los edificios o tamaño, no se puede tirar pirotecnia de ningún tipo. Los días que está permitido lanzar petardos este mes de junio son del 23, a las 18 h, al 24, a las 3 de la madrugada, y el 28 de junio, desde las 18 h hasta la medianoche. Por seguridad, la pirotecnia debe lanzarse en espacios abiertos y lejos de zonas boscosas o agrícolas, sin embargo, hay varias plazas donde no se pueden tirar: Can Patirem, Vitoria y Mayor en Bellavista; Can Gallina, Can Calet, Sant Joan, Can Font, la zona entre la calle de la Serra y el pasaje Pompeu Fabra y la zona de recreo infantil de la plaza de Can Prat en Corró d´Avall.

«El ruido excesivo y la luminosidad intensa que puede generar la pirotecnia afecta muy gravemente a las personas con trastornos de espectro autista (TEA), a personas con alta sensibilidad a los estímulos sensoriales y a los animales de compañía pudiéndoles generar episodios de angustia y varios trastornos conductuales y emocionales. El uso de pirotecnia de baja intensidad y el respeto de los horarios y espacios adecuados permite que todo el mundo pueda disfrutar de la fiesta y evita trasiegos innecesarios».», señalan desde el Ayuntamiento de Les Franqueses.