
Los Mossos d’Esquadra de la Unidad Operativa de Movilidad, con el apoyo de las Unidades de Investigación de Gavà y Rubí han detenido a 6 personas, de entre 20 y 35 años, que formaban parte de un grupo criminal especializado en el robo de cargas de camiones estacionados en las áreas de servicio y de descanso de autopistas y autovías catalanas. Los investigadores les atribuyen 42 hechos, entre ellos 3 robos con violencia o intimidación. Los miembros del grupo han sustraído distintos tipos de productos por un valor que se aproximaría al millón de euros.
Los investigadores han podido relacionar a los autores con 42 delitos desde el mes de octubre del año pasado, así como robos en el interior de vehículo, robos con violencia e intimidación, daños, delitos contra la seguridad del tráfico, robos y hurto uso de vehículos y falsificaciones documentales, atentado a los agentes de la autoridad y pertenencia a grupo criminal. Los detenidos suman 102 antecedentes por hechos patrimoniales.
Los robos se concentraban mayoritariamente en las áreas de servicio y descanso Porta de Barcelona, Montseny, Bellaterra y Sant Celoni de la autopista AP-7; aunque también se detectaron algunos hechos ocurridos en las autopistas C-58 y C-33.
El dispositivo de investigación contra este grupo criminal, que se desplegó el pasado 29 de mayo estaba tutelado por el juzgado de instrucción 4 de Rubí, donde se llevaron a cabo las detenciones y se practicaron seis entradas y pesquisas a domicilios con el apoyo de la Brigada Móvil dada la peligrosidad del grupo investigado.
Durante el dispositivo se localizaron algunas de las mercancías sustraídas, llaves de vehículos susceptibles de haber sido sustraídos, elementos característicos para cometer robos de la modalidad conocida como “telonero”, así como herramientas y dispositivos electrónicos para sustraer furgonetas y vehículos.
En los registros también se localizaron ocho extintores que los investigados solían vaciar en el momento de la huida para rociar a los vehículos policiales que los detectaban. Asimismo, también se recuperó un vehículo sustraído de alta gama y se intervinieron tres de los vehículos que utilizaba el grupo a modo de “lanzadera”. También se intervinieron sustancias estupefacientes dedicadas a la venta al por menor, así como dinero fraccionado.
Asimismo, los investigadores pudieron relacionar a estos individuos con otros robos con fuerza en establecimientos y empresas, entre ellos una empresa de la localidad de Castellví de Rosanes, de donde sustrajeron un botín valorado en 75.000€.
También se les investiga por el robo de al menos ocho vehículos de alta gama que fueron recuperados, y al menos seis turismos, y tres furgonetas, ya recuperadas también, que utilizaban para cargar los efectos sustraídos.
Los detenidos pasaron a disposición judicial el pasado 31 de mayo frente al juzgado instructor de la causa.
Los investigados actuaban de forma muy selectiva y buscaban camiones, que transportaran productos fácilmente distribuibles al mercado ilícito, como ropa de marca, zapatos, complementos de moda, cosméticos, o incluso cápsulas de café. Utilizaban vehículos “lanzadera”, con los que hacían una primera aproximación a los lugares de los hechos, para valorar la viabilidad de sus acciones delictivas.
Se desplazaban a las áreas de servicio en horario nocturno y forzaban los remolques de los camiones, aprovechando que el conductor se encontraba durmiendo en la cabina. Una vez localizaban una mercancía que les interesaba y que consideraban que tenía una fácil salida y gran valor económico, cortaban la lona o forzaban la puerta del remolque del camión.
En caso de ser sorprendidos por los conductores de los camiones, los miembros de este grupo no dudaban en amenazar o utilizar la violencia hacia éstos. También realizaban conducciones temerarias cuando eran perseguidos por vehículos policiales, aprovechando los vehículos sustraídos de alta gama que utilizaban. En estos casos, circulaban a velocidades de más de 200 km/h, hacían zigzags por la autopista, rociaban los vehículos policiales con el contenido de extintores de incendios para dificultarles la visión e incluso llegaban a embestirlos para proteger la fuga de las furgonetas cargadas; con el riesgo que esto suponía tanto por los agentes, como por otros usuarios de la vía.
Por último, cargaban los productos en furgonetas previamente sustraídas y, posteriormente las trasladaban desde las áreas de servicio hasta un almacén clandestino ubicado en una zona de huertos cercana a la estación de tren de Cerdanyola. Los investigados aprovechaban este lugar para guardar temporalmente los vehículos sustraídos que utilizaban para cometer los robos, así como los productos que sustraían antes de venderlos en el mercado ilícito.
La investigación sigue abierta y no se descartan más detenciones.