
El 19 de febrero se inician las obras de pacificación del tráfico de la BV-5151 en el casco urbano de Corró d’Amunt. Unas obras que afectan desde la iglesia de Sant Mamet hasta la plaza de la Sagrera, frente a la zona de estacionamiento del restaurante Les Quatre Llunes.
Las obras tienen una duración prevista de 4 meses, hasta junio, y durante este tiempo queda cortada la circulación en toda la zona de las obras, por tanto, no se puede circular de lado a lado de Corró d’Amunt en ninguna de las dos direcciones, Corró d’Avall o Cànoves.
El presupuesto total de la actuación es de 313.133,30 euros, coste que asumen al 50% el Ayuntamiento de Les Franqueses y la Diputación de Barcelona como titular de la vía y realiza la obra. Durante las obras este tramo de la carretera de Cànoves-Bv5151 queda totalmente cortado y se han habilitado varios caminos de la zona como ruta alternativa para el vecindario de Corró d’Amunt. Para el resto de la ciudadanía se recomienda el uso de itinerarios alternativos para circular en ambas direcciones (Cànoves-Corró d’Avall) como pueden ser la Garriga o Cardedeu.
Esta actuación tiene como objetivos principales la pacificación del tramo central del núcleo de Corró d’Amunt para reducir la velocidad de los vehículos y facilitar el cruce de peatones con seguridad y accesibilidad. También, mejorar las condiciones de realización de las actividades diarias y de ocio. Por último, introducir criterios de sostenibilidad en el alumbrado de la zona.
El proyecto contempla que en la zona frente a la iglesia de Sant Mamet se señaliza el espacio de parada de los autobuses a ambos lados y donde se mantienen los dos carriles con doble sentido de circulación. Para hacer este tramo accesible se eliminan algunos árboles y alcorques que no permiten mantener una acera suficientemente amplia. En todo el tramo desde la iglesia hasta el restaurante Quatre Llunes y la plaza de la Sagrera, al ser más estrecho, quedará con un solo carril de circulación para vehículos con paso alternativo y en plataforma única. De esta forma no se segrerará la circulación de vehículos y peatones, con prioridad de paso de los segundos.
En esta zona se eleva la cota de la calzada hasta las fachadas existentes y se crea una zona de recogida de aguas pluviales en los laterales, alejándola tanto de las fachadas como de la parte central de la carretera. Por último, la actuación en la plaza Sagrera sigue los mismos parámetros de reforma y, además, se crea una plaza de estacionamiento genérica para personas con movilidad reducida.
A grandes rasgos, las acciones de esta reforma contemplan la creación de una plataforma única en los tramos estrechos con pavimento de dos colores y una zona con pavimento de advertencia rugoso; la renovación de la señalización vertical y horizontal; la sustitución del mobiliario urbano; la sustitución de alcorques y la plantación de arbolado en los tramos más amplios, eliminándolos de los tramos más estrechos para permitir amplitud en la zona peatonal y plantando de nuevos en las zonas que lo permitan; el cambio del alumbrado por sistemas más sostenibles y de baja intensidad y, también se aprovechará para limpiar el sistema de alcantarillado y para soterrar las líneas eléctricas.