El fabricante de productos sanitarios y para la diagnosis Werfen despedirá a 40 personas de la planta de fabricación de reactivos que tiene en Lliçà d’Amunt. El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) afectará al 7% de la plantilla del centro, que se eleva a 589 trabajadores. La compañía controlada por una de las ramas de la familia Rubiralta Giralt, y presidida por Marc Rubiralta, vincula la decisión a “la cancelación de un programa de investigación y desarrollo de varios productos por razones ajenas y fuera del control de Werfen”, ha señalado la compañía en un comunicado.
Werfen “se ha visto obligada a presentar el expediente” en el centro tecnológico, aunque sus empleados tienen “talento, dedicación y compromiso”. En las instalaciones de Lliça d’Amunt, inauguradas en el 2017, Werfen se dedica a la investigación, desarrollo y fabricación de reactivos en el área de diagnóstico especializado, tanto para Werfen como para otras empresas del sector. Este centro de investigación y desarrollo complementa la red internacional de investigación del grupo que está repartida entre Ascoli (Italia), Barcelona (España), Bedford, Massachusetts (EE.UU.), Munich (Alemania), Orangeburg, Nueva York (EE.UU.) y San Diego, California (EE.UU.).
La compañía, fundada en 1966, tiene varias líneas de negocio que incluyen hemostasia, diagnóstico de cuidados intensivos (ACD), autoinmunidad y fabricación de equipos originales (OEM), que son utilizados por miles de hospitales y laboratorios comerciales, con más de 1,8 millones de muestras de sangre de pacientes analizadas a sus sistemas cada día.
De acuerdo con los últimos resultados financieros comunicados, Werfen ganó en el 2022 un total de 251 millones de euros, un 31,1% menos que en el 2021, después de mantener ingresos en torno a los 1.840 millones