Mossos d’Esquadra de la División de Investigación Criminal (DIC) de la Región Policial Poniente el miércoles detuvieron a cinco hombres en Barberà del Vallès, de edades comprendidas entre los 23 y los 35 años, como presuntos autores de catorce robos con fuerza y pertenencia a grupo criminal. Las detenciones son el resultado de una investigación iniciada a principios de julio a raíz de una serie de robos cometidos en empresas del Segrià y Pla d’Urgell. Los robos afectaron a poblaciones como Rubí, Terrassa, Montcada y Sant Cugat del Vallès.
La noche del 10 de julio, en poco menos de dos horas, asaltaron cuatro empresas en las poblaciones de Lleida, Torrefarrera, Bell-lloc y Vila-sana. En todos los casos, tras saltar las vallas perimetrales y forzar las puertas de acceso, sustrajeron material informático: ordenadores, portátiles, tabletas electrónicas y teléfonos móviles.
Los asaltos eran muy rápidos, de pocos minutos, puesto que accedían directamente a las zonas de oficinas, donde encontraban fácilmente el material informático que se dispone habitualmente en estos espacios. Se llevaban los dispositivos electrónicos y huían del sitio sin dar tiempo a las alertas de los sistemas de alarma.
Las primeras investigaciones apuntaron a que se encontrarían ante un grupo de personas que provendría del entorno metropolitano y que, a modo de razia, se dirigían a una zona bien comunicada donde cometían los robos mientras se iban desplazando entre polígonos de poblaciones cercanas.
Posteriormente, en la noche del 10 de agosto, se produjo otra serie de asaltos en las comarcas de Ponent, donde repetirían el mismo modus operandi y objetivos. Ese día robaron en empresas de Lleida, Bell-lloc, Palau d’Anglesola y Tàrrega.
El adelanto de la investigación permitió relacionarlos con otros dos hechos ocurridos el 4 de agosto en Rubí y el 16, en Sant Cugat del Vallès. Estos casos investigados por la División de Investigación Criminal de la Región Policial Metropolitana Norte quedaron recogidos en la investigación inicial.
Gracias a los indicios recogidos, los Mossos pudieron determinar las identidades de algunos de los responsables de los hechos así como de los vehículos que utilizaban y concretar la investigación en el entorno de los sospechosos.
Finalmente, la noche del 17 de agosto, se produjeron la última ola de robos con la misma operativa en Terrassa, Montcada i Reixac y Sant Cugat del Vallès.
Un dispositivo policial permite detenerlos justo después de cometer el último robo
Tras ello se decidió establecer un dispositivo concreto de seguimiento de los sospechosos que permitió que se les detectara y pudiera detenerse la noche del 23 de agosto en un polígono de Barberà del Vallès mientras circulaban en un vehículo con cinco ocupantes.
Acababan de robar en una empresa de Barberà del Vallès y en el maletero del vehículo los agentes localizaron doce ordenadores portátiles y un teléfono móvil. También van herramientas relacionadas con los robos con fuerza como destornilladores, palancas, linternas y guantes.
Ante las evidencias los agentes detuvieron a los cinco ocupantes, que iban con gorras y mascarillas quirúrgicas para dificultar la identificación en caso de ser grabados por cámaras de seguridad.
Este grupo criminal en total habría sustraído a cerca de un centenar de ordenadores portátiles y una quincena de móviles y tabletas informáticas, entre otros objetos.
La investigación sigue abierta para averiguar si pueden estar relacionados con otros hechos delictivos y no se descartan nuevas detenciones.
Los detenidos, cuatro de ellos con antecedentes, han pasado a disposición judicial ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Cerdanyola del Vallès