
El vecindario de Corró d’Amunt han conocido esta semana los detalles de la actuación para pacificar el tráfico dentro del núcleo urbano del pueblo. Personal técnico de la Diputación de Barcelona y del Ayuntamiento han presentado el proyecto en las Antiguas Escuelas de Corró d’Amunt.
El tramo afectado comprende desde el Pk 5,5 y 8,2 de la Carretera de Cànoves (BV5151). El objetivo es mejorar la accesibilidad y la seguridad de los peatones, solucionando el problema de carencia o estrechez de las aceras y de pasos seguros para cruzar. También, pacificar el tráfico implementando elementos reductores de velocidades que, en un futuro, podrían incluir la semaforización de ambos extremos del casco urbano. Los trabajos suponen un coste total de 351.133,30€, cofinanciados al 50% entre el Ayuntamiento y la Diputación de Barcelona, titular de la carretera.
El proyecto define tres tramos de actuación. El primero en la zona frente a la iglesia de Sant Mamet donde se señaliza el espacio de parada de los autobuses a ambos lados y donde se mantienen los dos carriles para vehículos. En este tramo se eleva la cota de la calzada hasta las fachadas existentes, se crea una zona de recogida de aguas pluviales en los laterales y se eliminan árboles y alcorques que no permiten contar con una acera suficientemente amplia.
Las actuaciones son integrales en los tramos desde la iglesia de Sant Mamet en el restaurante Les Quatre Llunes y en la plaza de la Sagrera (2º y 3er tramo). Estos dos tramos, al ser más estrechos, se plantean con sólo un carril de circulación para vehículos con paso alternativo y como un espacio con plataforma única. De esta forma no se segregará la circulación de vehículos y peatones, con prioridad de paso de los segundos.
Por último, la actuación en la plaza de la Sagrera se siguen los mismos parámetros de reforma y, además, se traslada la zona de recogida de basura y es una zona de estacionamiento para personas con movilidad reducida.
A grandes rasgos, las acciones de esta reforma contemplan la creación de una plataforma única en los tramos estrechos con pavimento de dos colores y una zona con pavimento de advertencia rugoso; la renovación de la señalización vertical y horizontal; la sustitución del mobiliario urbano; la sustitución de alcorques y la plantación de robles australianos y ginkgos en los tramos más amplios, eliminándolos de los tramos más estrechos para permitir amplitud en la zona peatonal y plantando nueces en las zonas que lo permitan; el cambio del alumbrado por sistemas más sostenibles y de baja intensidad y, también se aprovechará para limpiar el sistema de alcantarillado y para soterrar las líneas eléctricas.
Las obras se iniciarán a principios de 2024 y tendrán un plazo de ejecución aproximado de 5 meses.